Cuando el poeta y dramaturgo Lino Braxe decidió hace dos años arrancar la iniciativa Olladas Literarias, nunca imaginó que lo que había nacido como un simple taller de escritura creativa para personas con discapacidad visual se convertiría en un club de lectura consolidado, que no deja de evolucionar y con nuevos proyectos siempre en marcha.

El grupo Olladas Literarias presentó ayer en la sede de la ONCE el último de sus proyectos, un cuaderno recopilatorio de haikus (poemas breves de tres líneas de origen japonés) que lleva el título de Aún-Mada-Aínda. En la presentación del libro, los integrantes del club, afiliados de la ONCE en su mayoría, recitaron alguna de estas composiciones, elaboradas por ellos mismos en los últimos nueve meses. Además, procedieron a la lectura de una serie de relatos breves de su puño y letra. "Hasta hace poco, yo no sabía ni lo que era un haiku, y menos aún que yo iba a ser capaz de componer uno. Participar en este tipo de experiencias te permite sorprenderte a ti misma", señala Ana Docampo, una de las integrantes del club. En el acto de presentación del cuaderno, se representó, además, una obra teatral, dirigida por la actriz gallega Begoña Lomba, titulada Nas Nubes, e interpretada por miembros de la entidad.

En las reuniones de Olladas Literarias cada martes, no solo han aprendido a manejarse con esta y otros tipos de composiciones poéticas, sino que ha habido tiempo para cultivar también otros ámbitos, como el narrativo, los aforismos y el género dramático.

El teatro es una práctica que no es ajena dentro de la entidad, ya que el grupo de teatro de la ONCE, Valacar, (cuyo nombre rinde homenaje con sus sílabas al escritor invidente Valentín Lamas Carvajal) va camino de cumplir los treinta años en activo. Es la primera compañía teatral gallega compuesta por integrantes ciegos. Próximamente, el grupo sacará a la luz su última obra, titulada Las flechas del ángel del olvido, que se representará en Carballo el 14 de junio.

Los miembros del club solo tienen buenas palabras para el coordinador y fundador de la idea inicial, Lino Braxe. "No nos enseña a escribir, nos enseña cómo sacar lo mejor que cada uno tiene dentro de sí y a plasmarlo con diferentes estilos", afirma Ana Docampo.

Todos coinciden en que la puesta en marcha de la experiencia les ha ayudado a descubrir facetas de sí mismos que hasta el momento ignoraban, como la de la creación literaria. "Más que alumnos y profesor, lo que llevamos a cabo cuando nos juntamos en Olladas Literarias es un intercambio de experiencias y conocimientos. Quisimos que evolucionase de simple taller a un club de lectura activo y dinámico", sostiene Willy Méndez, otro de los miembros de Olladas y actor recurrente en las funciones representadas por la compañía Valacar.

Este y otros actos surgen en el marco de la celebración de los 80 años que la fundación ONCE cumplirá el próximo mes de diciembre.