La antigua cárcel de la Torre abrirá sus puertas dentro de dos semanas a todo aquel que quiera visitarla y organizar actos en ella. Después de una lucha de siete años, la asociación Proxecto Cárcere ha firmado esta semana con el Concello el convenio para la cesión de una pequeña parte del edificio, la que puede ser utilizada con seguridad, para su uso sin ánimo de lucro. El objetivo era organizar una jornada de puertas abiertas este fin de semana, "pero tal y como está ahora mismo la cárcel es imposible abrirla en menos de dos semanas", dice el miembro de Proxecto Cárcere Alberto Fortes. Quedan dos semanas por delante, señala, para acondicionar el edificio para las actividades.

La asociación ya tiene el espacio a su libre disposición, pero al contrario de lo que esperaba tanto el Concello como Proxecto Cárcere, solo se podrá abrir al público unos cien metros cuadrados. "Son la entrada y algunas salas contiguas de pequeñas dimensiones", explica Fortes. Esta realidad choca con los planes que tenía la asociación. "Esperábamos poder celebrar pequeños conciertos en los patios y otros actos de mayores dimensiones, pero todo lo que podremos realizar van a ser pequeñas exposiciones y facilitar espacios para todos aquellos colectivos que lo soliciten", cuenta Alberto Fortes.

La concejala de Participación, Claudia Delso, atribuyó ayer el pésimo estado del inmueble a "la situación de abandono" en la que ha llegado al Concello, que cede el uso a Proxecto Cárcere tras obtener la cesión temporal del edificio por parte del Estado. Para ampliar el espacio que se podrá abrir al público, serán necesarias más obras, parte de las que han financiado en los últimos meses el Ayuntamiento y el Gobierno central.

Los principales objetivos que tiene la asociación son "revitalizar la zona" de la antigua prisión y que sea "un emplazamiento de contacto y reunión para los coruñeses". Además de las diferentes actividades socioculturales que se vayan a programar de forma ocasional y esporádica, otro de los mayores propósitos del proyecto es, según la asociación, que "la gente de a pie sepa lo que es vivir en una cárcel, los espacios que tienen y las condiciones de vida a las que están sometidos".