El Concello culminaba hace una década los trámites para prohibir el botellón y declarar zonas como la plaza del Humor, la de Azcárraga o Santa Catalina especialmente protegidas. Los vecinos de las áreas afectadas protagonizaron numerosas manifestaciones para exigir al Gobierno local que tomase medidas y prohibiese el consumo de alcohol en la calle. La primera zona a la que se aplicó la ordenanza fue la plaza del Humor. Desde entonces no se han vuelto a organizar los botellones multitudinarios en las áreas protegidas por la normativa aprobada en 2008.