Cada vez es más frecuente la realización de actos culturales que se basan en la sinestesia; es decir, en la relación entre diferentes percepciones sensitivas (sonidos, colores) y, en definitiva, entre distintas formas de arte. Hace algunos meses, también en el museo, se realizó un interesante acto de esta naturaleza, estableciendo vínculos entre música, poesía y pintura (las tres artes en que, según Hegel, el contendido rebasa la forma). En aquella ocasión, se trataba de música contemporánea. En esta oportunidad el grupo Proxecto Vermeer se centró en el Barroco para relacionar la música y la pintura mediante la realización de un concierto complementado con proyecciones de cuadros debidos a grandes autores del período, desde el Prebarroco hasta el Barroco de madurez, es decir, entre finales del siglo XVI (Caccini, Monteverdi, Byrd, Dowland) hasta comienzos del XVIII (Buxtehude y los españoles Vaquedano y Durón). Entremedias, representantes del Barroco intermedio o de plenitud (Cavalli, Marini, José Marín). Los grandes pintores representados también formaban parte de ese amplio y fecundo período de la historia del arte: Rubens, Vermeer, Caravaggio, Velázquez, Jan Steen, Artemisia Gentileschi? Por razones de oportunidad, se incluyeron también algunos maestros renacentistas como Durero, Vermeer o El Bosco. Se estructuró el acto en varios grupos y al concierto y la proyección precedió un comentario a cargo del gambista, Pedro Rubial. Todos los integrantes del grupo Vermeer fueron muy aplaudidos por un público numeroso que mostró una encomiable actitud, respetuosa e interesada.