El chamán de 45 años acusado de abusar de una niña de 12 negó ayer en el juicio, celebrado a puerta cerrada, que se haya producido algún "contacto obsceno". Lo reveló su abogado, José Ramón Sierra, quien reiteró la inocencia de su representado.

Según adelantó, este niega los delitos que se le imputan y "se mantiene en la tesis de que no ha habido ningún tipo de contacto obsceno con la menor", lo que quiere demostrar "en el juicio" que finaliza hoy.

El Ministerio fiscal también imputa a la madre de la menor como cooperadora necesaria del delito continuado de abusos sexuales y pide que sea sentenciada a la misma pena: 11 años y medio de prisión o, en su defecto, seis meses de cárcel por tolerancia de la corrupción de su hija. Además, reclama que ambos indemnicen a la víctima con 50.000 euros por el daño moral.

Los hechos por los que se les acusa se remontan a 2013 cuando el matrimonio, con una hija en común, abrió un negocio en A Coruña y un antiguo amigo, que es quien ayer se sentó en el banquillo, les ayudó a llevarlo.

El procesado enviaba correos electrónicos a la mujer haciéndose pasar por un brujo de un poblado africano y a la menor como si fuese una diosa, para que le concediesen todo lo que les pedía. El padre de la víctima fue quien descubrió estos correos en los que manipulaba a ambas.