Lolita Pascual, cuya familia fue propietaria de una popular cadena de tiendas de confección en A Coruña, falleció la madrugada del miércoles. Las tiendas de Confecciones Pascual fueron un referente en el comercio coruñés durante décadas, por lo que su responsable se convirtió en una figura destacada en este sector económico en la ciudad.

La familia Pascual se instaló en A Coruña procedente de Barcelona para iniciar una actividad en el comercio textil con un primer establecimiento en el centro de la ciudad, al que siguieron siete más en diferentes puntos de la ciudad.

La llegada de las grandes cadenas y de los centros comerciales afectaron al grupo Pascual, al igual que al resto del comercio tradicional, por lo que sus tiendas comenzaron a sufrir problemas que se agudizaron con la crisis económica, momento en que comenzaron a producirse cierres de sus establecimientos.