El Concello informó a comienzos de esta semana, a través de unos folios clavados en los troncos, de la tala de un grupo de árboles situados a pocos metros de la calzada de la Carretera de los Fuertes al monte de San Pedro, una medida que rechazó la comunidad de propietarios del edificio situado enfrente y que solicitó por escrito al Gobierno local que no ejecutase. Aunque el Ayuntamiento justificó en el papel informativo y tras la protesta de los residentes que la tala debía realizarse para cumplir la ley de prevención de incendios de Galicia y de los planes municipales para la deucaliptización, un día después de la petición vecinal ha decidido dar marcha atrás y mantener los árboles.

El Concello ha respondido a la comunidad de propietarios que envió la solicitud asegurándole que, tras "inspeccionar y valorar los ejemplares", ha optado por "no proceder a su tala". Solo habría un nuevo cambio de postura si la Xunta apercibiese "en el futuro" al Ayuntamiento por no dar cumplimiento a lo estipulado en la ley de montes en esa zona de la ciudad, aclara en la respuesta.

El Concello había respondido a este periódico que la tala prevista en la Carretera de los Fuertes formaba parte de las programadas en otras zonas como O Castrillón, Curramontes o Casablanca con el fin de cumplir la ley de prevención de incendios de Galicia, que obliga a mantener unas distancias mínimas de entre 30 y 50 metros entre las carreteras y casas y las especies arbóreas que tienen una relación positiva con el fuego y ayudan a su propagación.

Los propietarios del inmueble se oponían a la tala de los árboles que tienen delante de sus ventanas porque alegaban que, de producirse, se verían perjudicados al estar incluida la zona donde están plantados en el proyecto de urbanización del promotor del inmueble, de manera que la eliminación de las especies mermaría el valor de sus viviendas. Justificaban además que el plan general indica que el terreno en el que se encuentran los árboles tiene calificación de suelo urbano, por lo que no se le puede aplicar la ley de montes al no tener consideración de monte o terreno forestal.

"Nos ha sorprendido la rapidez con la que el Ayuntamiento ha actuado. Está claro que teníamos razón en este asunto. Nos da la sensación de que este tema lo tenía poco mirado y se apresuró a informar de la tala de árboles pese a no indicar fecha en el papel", comenta uno de los propietarios del edificio, Julián Méndez. Añade este vecino que las especies que tiene delante de su casa necesitan mantenimiento porque, asegura, en los últimos nueve años solo fueron podados una vez.