El frisbee no ha pasado de moda. Un padre y su hijo jugaban ayer en la plaza de María Pita a lanzarse el uno a otro este plato volador. Se trata de un juego que fue muy popular durante los años 70 y que últimamente solo se veía en las playas. Mientras el frisbee sobrevolaba ayer la plaza del Ayuntamiento, a su alrededor había niños jugando al fútbol o andando en bicicleta. Una serie de actividades al aire libre que siguen triunfando entre los más pequeños a pesar del poderío de las nuevas tecnologías. Pero no todo son videojuegos. También es divertido tirar al aire un disco de colores.