Por la mañana aún había ayer algún coche aparcado en el interior de la Ciudad Vieja, algún conductor despistado que, como el día anterior, no había retirado su vehículo cuando el Gobierno local había iniciado la segunda fase de la peatonalización del casco histórico. Por la tarde, una vez pintadas en el suelo las plazas de estacionamiento para residentes en la calle Maestranza, fuera del ámbito interior, ya no había ninguno.

"El barrio sin coches impacta, tanto por las dimensiones de las calles despejadas como por el deterioro que aflora en algunas", admitía ayer el presidente de la asociación vecinal. Pedro Roque cree que esta semana será "de transición", ya que algunos residentes se sintieron confundidos el lunes y aún desconocen detalles sobre el proceso. Por eso el colectivo invita a los vecinos a que hoy de 18.00 a 20.30 acudan al local de la plaza de Santo Domingo para resolver sus dudas.