Poco queda ya de esa morena que se abría paso en los 90 con Pies descalzos, pero el triunfo de Shakira se mantiene. Desde Laundry service, que la consolidaba en el panorama musical con temas como Suerte y Te dejo Madrid, hasta sus últimos éxitos con Maluma, la colombiana se ha asentado como merecida reina de los ritmos latinos, subida a una ola de triunfos que la han convertido en una de las artistas más bailadas de los últimos 10 años. No ha sido este, sin embargo, el más sencillo para la cantante. Una hemorragia en las cuerdas vocales el pasado noviembre, que se transformaba pronto en una lesión vascular, la obligaba a posponer las citas de su gira El Dorado, haciendo peligrar la que sería su primera visita a A Coruña en más de una década.

Esta noche, ya recuperada, vendrá a saldar deudas. La artista recalará en el Coliseum a las 21.15 horas con el que considera uno de sus repertorios más extensos en gira, el mismo que estaba preparado para su fallida actuación del 23 de noviembre. Acompañada de sus coreografías en vivo y de un amplio despliegue audiovisual, interpretará algunas de las canciones de su último álbum, como La bicicleta, Perro fiel y Chantaje, y repasará otras de su discografía, como La tortura y Loba. Su lado más sentimental, en el que le canta a su relación con el futbolista Gerard Piqué, también estará presente, a través de las piezas Me enamoré y Amarillo.

La colombiana lleva entonándolas desde principios de junio, cuando volvía a los escenarios con una actuación en el Barclaycard Arena de Hamburgo. Tras siete meses separada de los escenarios, un concierto antes habitual se convertía en una prueba de fuego para la artista, que llegó a dudar si podría retomar su carrera. Los médicos le pronosticaron una cirugía casi inevitable, que Shakira finalmente esquivaba para volver a las tablas con su inconfundible movimiento de caderas.

A las de A Coruña subirá con todas las baterías cargadas, y con el buen sabor de boca que dejó en el recuerdo su última visita. En 2006, 10.500 personas disfrutaban de su actuación también en el Coliseum, donde definía la ciudad como "la más bonita del mundo". La actuación de hoy la empezará remontándose 11 años antes de aquel momento, con Estoy aquí. El tema, sencillo principal del disco con el que lograba hacerse un nombre en la industria de la música, adquiere ahora nuevos significados, y sirve para echar el cierre a uno de los hasta ahora mayores obstáculos de su trayectoria.

En la carrera de la latina ha habido, no obstante, muchos otros. Aunque desde los 4 años- cuando descubría la danza del vientre en un restaurante de Oriente Medio-, la colombiana tenía claro que quería ser artista, el camino hasta el éxito no le resultó fácil. Al temprano rechazo para entrar en el coro de su escuela le siguieron más tarde dos fracasos comerciales- Magia y Peligro, ahora descatalogados-, e incluso el robo en un aeropuerto de todas las letras destinadas a componer ¿Dónde están los ladrones?, su segundo álbum de estudio. La tenacidad, y la confianza en una voz que otros antes habían denostado, fueron clave para alcanzar el lugar en el que hoy se encuentra la cantante, que cuenta en su lista de galardones con tres premios Grammy y una docena de Grammy latinos.

Algunos de ellos los ha merecido su reciente apuesta por el reggaetón. El año pasado, su dúo con Maluma en Chantaje brilló en el ranking de las cadenas radiofónicas, convirtiéndose en uno de los hits del verano. Para este, Shakira lanzaba hace unos días junto al de Medellín otro tema destinado al éxito, Clandestino. Con él quizá se atreva en alguna de las paradas del tour, que continuará en Madrid tras su paso por A Coruña.