Alumnos que aún están y otros que se fueron, profesores y miembros de la directiva hicieron un repaso ayer a la historia del colegio Compañía de María, que recibió en el Ayuntamiento la Medalla al Mérito de la ciudad en su categoría de Oro. "Es un día de agradecimiento y felicidad", confesó la directora del centro, María Dolores Garrido, más conocida como Lolita en la comunidad educativa.

En un salón de plenos lleno, Garrido recibió la medalla en nombre del colegio y recitó un emotivo discurso en el que se remontó hasta el año 1917, cuando el Compañía de María se instaló en la ciudad, donde ahora se encuentra el parque de Oza. "La compañía educativa siempre estuvo dispuesta a llevar a cabo todas las iniciativas y proyectos", indicó la directora, "satisfecha" por este largo camino.

El alcalde, Xulio Ferreiro, también quiso viajar cien años atrás a un momento en el que el Compañía de María apostó por "crear condiciones para una educación más igualitaria", ya que empezó siendo un colegio para mujeres. "Es un referente educativo", añadió.

La "implicación de las familias" en este proyecto educativo ha permitido al colegio hacerse un hueco importante en la ciudad. Así lo entiende el presidente de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA), Antonio Corrochano, que acompañó ayer a Lolita Garrido y, en su intervención, no se olvidó de "los que ya no están", como la madre Lydia. La iniciativa para conseguir la Medalla al Mérito surgió del AMPA y de la Asociación de Antiguos Alumnos, que no solo celebraron el centenario con una fiesta multitudinaria sino que también buscaron un reconocimiento para siempre. "Esta medalla es un impulso para seguir trabajando", manifestó la directora del Compañía de María.

Además de palabras emotivas y cargadas de recuerdos, no faltaron los aplausos y los abrazos. Antiguos alumnos que se reencontraron con sus profesores de la infancia y exdocentes que hace tiempo que no recorren los pasillos del centro situado en la calle Calvo Sotelo. Pero la directiva del Compañía de María lo tiene claro: "Aún hay mucho que mejorar". Y este es un primer paso para hacerlo. Siempre con los estudiantes como faro. "Los alumnos son nuestra razón de ser", reveló María Dolores Garrido.

Con esta distinción, el Compañía de María añade un nuevo capítulo a una historia que lleva escribiéndose más de 100 años. Según el alcalde, ya es "parte de la memoria educativa de la ciudad". El colegio se cuelga la Medalla al Mérito en su categoría de oro y se une a una lista de la que ya forman parte Salesianos y la Cocina Económica.