La trayectoria vital y artística del pintor más relevante del siglo XX, Pablo Picasso, es por cualquiera conocida. Sin embargo, son pocos los que saben que el ilustre pintor adquirió gran parte del grueso de su formación artística en A Coruña, ya que su etapa en la ciudad, en la que residió entre los años 1891 y 1895, es uno de sus períodos más desconocidos. De esta premisa parte la exposición Picasso, la formación de un genio, que se expondrá a partir del 3 de agosto en el Yuely Art Museum de Shanghái, en China. Allí viajarán 132 piezas que exponen las influencias del artista tras su paso por la ciudad, así como algunas obras de sus maestros e inspiradores, como Isidoro Brocos, Román Navarro y su propio padre, José Ruíz.

La comisaria de la exposición, Hsu Fen Len, se mostró entusiasmada con el proyecto común emprendido con el Ayuntamiento de A Coruña y desarrollado por la empresa coruñesa Arteca, gestora del centro de interpretación de la Casa Picasso, en Payo Gómez. "Estoy muy agradecida a las instituciones de la ciudad, que apoyaron esta exposición en todo momento. Yo, como experta en historia del arte, sólo conocía la época de Picasso a partir de su estancia en Barcelona. Me sorprendió mucho encontrar en A Coruña sus inicios", reveló ayer en la Casa Picasso, donde se presentó la muestra, y añadió que "A Coruña tiene una joya que debería conocerse".

La exposición constará de cinco salas o áreas en las que se mostrarán las obras de sus maestros y piezas emblemáticas de Picasso, entre ellas su pequeña reinterpretación de El general Palafox a caballo, dibujada por el artista en su primera visita al Museo del Prado tras abandonar A Coruña, sobre la tapa de madera de una caja de puros. Esta obra será la pieza leitmotiv de la muestra, utilizada para ilustrar las invitaciones dirigidas a las autoridades chinas que acudan a visitarla.

Otra sala estará dedicada a homenajear la obra magna del artista, el Guernica, donde se mostrará un montaje de la obra en tres dimensiones a través del cual los visitantes podrán deambular e interpretar cada una de las imágenes del cuadro desde dentro. La exposición guarda una intención didáctica y pedagógica, por lo que una de las áreas estará orientada a que los niños plasmen su propia visión de la obra del artista mediante dibujos, diez de los cuales serán escogidos para mostrarse en A Coruña al término de la exposición en China. El subdirector de Arteca, Francisco Mariños, empresa coproductora de la exposición, auguró una posible afluencia de entre 900.000 y un millón de visitantes en los tres meses que dure la muestra, para la que "ya hay 75.000 entradas vendidas".

"Lo que hacemos con esta muestra -argumentó el alcalde, Xulio Ferreiro- es recoger esta época, exportarla y llevarla a un país importantísimo a todos los niveles como es China, lo cual forma parte de la estrategia de proyección internacional de la ciudad, y así divulgar esta etapa de Picasso y unirnos a esa ruta de ciudades picassianas". Una ruta que incluye urbes como París, Barcelona, Madrid y en la que A Coruña comienza a reclamar su espacio.