El Concello ha sacado a concurso la construcción de "una réplica exacta" de la caracola de Moncho Amigo, de la escultura que, tras más de veinte años presidiendo punta Herminia, no pudo resistir los golpes de un temporal de enero, y tuvo que ser retirada de su ubicación natural.

El contrato asciende a 39.725 euros (con IVA) e incluye no solo la construcción de la pieza sino también la colocación de la obra en el entorno de la Torre de Hércules.

Para Moncho Amigo no han sido unos meses fáciles, para su caracola tampoco, pero ahora, según explica, ambos están empezando a recuperarse. Él, volviendo a casa después de una temporada en el hospital y ella, renaciendo, en los talleres que le presenten la mejor oferta económica al Concello, ya que será el único criterio que se tendrá en cuenta, toda vez que los adjudicatarios del trabajo no podrán hacer ningún tipo de modificación, ni en el diseño ni en los plazos de entrega ni en los materiales a utilizar. El plazo de presentación de ofertas se cerrará el 19 de julio a las 13.30 horas.

A partir de ahí, Amigo explica que está a disposición del taller elegido para dirigir los trabajos de fabricación. Y es que, según comenta, la obra ha de ser una réplica exacta, "con sus defectos" y "con esos fallos estéticos que le dan movimiento a la pieza y que son la gracia de la mano del artista", describe.

Para ello, Amigo ha cedido "desinteresadamente" los moldes de la caracola original, supervisará las labores de copia e introducirá unos pequeños refuerzos en las partes de la pieza que están más expuestas al mal tiempo y a los embates, que son, sobre todo, las que están pegadas al suelo.

Según el pliego de licitación y Amigo, la obra se reproducirá en acero corten, para que no se note la diferencia entre la pieza original y esta réplica, que la sustituirá. "Estoy muy contento porque ya estamos saliendo, ahora sí", resumía ayer Amigo, desde el otro lado del teléfono.