"No están plenamente operativas". Con estas palabras el Gobierno local reconoce, en una contestación a una pregunta efectuada por el grupo municipal del PP, que dos de las cuatro cámaras de seguridad instaladas en los Jardines de Méndez Núñez no logran identificar a personas o registrar actos de vandalismo o cualquier otro tipo de delito que se pudiera cometer en la zona. Eso sí, también recuerda que estos dispositivos fueron instalados por anteriores Ejecutivos municipales y que el pliego de condiciones para sacar a concurso la actualización y sustitución de las cámaras está a punto de salir publicado.

Los populares preguntaban al Gobierno local por la operatividad de estas cuatro máquinas de control a lo que, en la contestación, este explica que dos de ellas "no cumplen para nada su función". Alega el Ejecutivo municipal que estas cámaras no disponen de zoom, ni posibilidad de reconocimiento de personas por lo que, cuando se comete algún tipo de acto vandálico o acción ilícita se recurre a las cámaras de tráfico instaladas en la zona, "aunque no es su cometido", aclara. Eso sí, este tipo de gestión se realiza solamente, puntualiza, cuando se solicita al Ayuntamiento al registrarse algún episodio de este tipo.

El Concello añade en su respuesta al PP que los pliegos de condiciones para contratar la "actualización" de todas las cámaras del espacio verde saldrán publicados en poco tiempo. Se compromete a sustituir aquellas "que no están a pleno rendimiento" y que, subraya, "tienen difícil arreglo", aludiendo a esas dos que no realizan su labor de vigilar los jardines.

En la pregunta presentada al Gobierno local, el grupo municipal popular pregunta por el obstáculo que suponen las ramas de los árboles para que estas cámaras realicen las grabaciones pertinentes, cuestión que fuentes municipales en la contestación niegan que supongan un problema, ya que explican que estas partes de los ejemplares se podan de manera regular para que no interfieran en la visión del dispositivo y planean seguir haciéndolo en el futuro, para no impedir la labor de mismo.

El reloj floral de los jardines es uno de los objetos que más sufre los actos vandálicos que se registran en la ciudad y, en total, el Ayuntamiento se tuvo que hacer cargo de repararlo hasta en cinco ocasiones el pasado año. En dos ocasiones se realizaron labores de arreglo en el año 2016 y, en lo que va de 2018, los operarios hicieron lo propio otras dos veces.

El coste total que supuso reparar los desperfectos a las arcas municipales fue de 3.351,70 euros, sin contar con el último de los registrados el año pasado ni los dos de este año, aún pendientes de facturación por parte de la empresa concesionaria, según informa el Gobierno municipal en la contestación a la pregunta del PP.

La consecuencia más habitual de las noches de botellón en los jardines suele ser la basura pero también estos daños en el reloj, que suelen provocar la rotura o desperfecto de las agujas, por lo que no marca las horas correctamente. El mecanismo del aparato no suele verse dañado pero sí estas estructuras metálicas que deben ser reparadas por los operarios municipales en reiteradas ocasiones.

La celebración de botellones cada fin de semana en los jardines de Méndez Núñez a los que acuden cientos de jóvenes ha estado siempre rodeada de cierta polémica por los desperfectos y las grandes cantidades de residuos que dejan a su paso pero también por ser esta una zona protegida por su importancia y valor monumental y patrimonial de la ciudad.