El Gobierno local establece que en la actualidad el porcentaje de rechazos que se produce en la planta de Nostián es del 55%, aunque reconoce una oscilación de 5%. Esta cifra, que la concesionaria tacha de elevada y de la que culpa a la mala separación en los hogares coruñeses, realmente es similar en otras ciudades del Estado, según los expertos. Los rechazos son residuos que no pueden tratarse en la planta mientras que con los residuos orgánicos se realiza compost, que funciona como abono. Al margen de que sea responsabilidad o no de los coruñeses, lo cierto es que los informes municipales no dejan en buen lugar la manera que tienen de separa basura ya que los últimos datos, de 2016, revelan que el 40% de los residuos que se depositan en los contenedores amarillos son orgánicos. Es decir, muchos ciudadanos utilizan una única bolsa para recoger sus desechos en vez de varias, según su tipo.