La renuncia de Pemex a construir en punta LangosteiraPemex un centro de distribución de hidrocarburos para toda Europa en una superficie de 30.000 metros cuadrados despejó las dudas que desde meses antes tenía la compañía Oil Deposit Corunna (ODC) de instalarse en el puerto exterior. Con el camino despejado, esta sociedad, constituida en febrero de 2017 por empresarios con experiencia en el sector portuario, anunció a comienzos de este año que apostaría definitivamente por A Coruña para explotar una terminal de almacenamiento, mezcla, transformación, carga y descarga de graneles líquidos en más de 45.000 metros cuadrados. ¿Cuándo? Uno de sus apoderados, Antonio Silvino Martínez-Laredo, estimaba en enero a este periódico que la planta comenzaría a funcionar a finales de 2019, aunque el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, rebajaba el mes pasado las expectativas del proyecto, al considerarlas "quizá un poco optimistas".

Oil Deposit Corunna ya envió la memoria de su proyecto a la Xunta para someterla a evaluación ambiental ordinaria, pero su calendario después de este trámite es una incógnita, acentuada por las inciertas impresiones del presidente del Puerto. La empresa, además, ha limitado al máximo la difusión de su proyecto en Langosteira. Las obras de su primera fase costarán 30,8 millones de euros sin IVA. La compañía prevé almacenar 363.246 metros cúbicos de graneles líquidos distribuidos en once tanques y conducidos a través de un rack de tuberías, de los que se aprovecharían compañías petrolíferas internacionales para movilizar en cargueros combustibles como petróleo crudo, nafta, gasolina, jet fuel, gasoil o biodiésel hacia el Ártico, el Mar del Norte, China, Corea del Sur, África y Estados Unidos.