La residencia universitaria pública Elvira Bao acogerá en el próximo curso en A Coruña a un total de 90 alumnos que pueden presentar, a partir de mañana y hasta el día 20, su solicitud de ingreso. El coste del alojamiento en una habitación doble será de 100 euros al mes para alumnos sin beca y de 165 para los que sí tengan ayuda, mientras que, en el caso de las estancias individuales, los interesados pagarán 195 euros si cuentan con aportación económica y 130 si no la obtienen. En total, la Universidade da Coruña ofrece 44 habitaciones dobles y dos individuales.

El período en el que los estudiantes de títulos universitarios podrán vivir en la residencia, ubicada en la calle Archer Milton Huntington, en el centro Calvo Sotelo, comprende desde el 8 de septiembre de este año hasta el 11 de junio del que viene. Cerrará durante las vacaciones de Navidad -entre el 24 de diciembre y el 1 de enero- y las de Semana Santa -del 18 al 21 de abril-.

Entre los requisitos que tienen que cumplir los interesados está cursar un grado, un máster o un doctorado en la institución coruñesa y no residir en ninguno de los siguientes municipios de la comarca: A Coruña, A Laracha, Carballo, Betanzos, Oza-Cesuras, Miño, Curtis, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Bergondo, Sada, Abegondo, Carral, Cerceda y Ordes.

La nota media, tanto del acceso a la universidad como de los cursos anteriores si ya se estudia en la UDC, así como los ingresos declarados en la renta serán los criterios que se tendrán en cuenta para adjudicar las plazas de la residencia pública. En esta primera convocatoria se reservan las dos plazas de habitación individual para alumnos con discapacidad igual o superior al 33%, asociada a dificultades de movilidad. En el precio de la habitación están incluidos los consumos de calefacción, electricidad, agua y conexión wi-fi.

Pese a que la previsión, según fuentes universitarias, es que las obras en la nueva residencia estén listas este verano para estar a pleno rendimiento el 8 de septiembre, también admiten que si no estuvieran disponibles las habitaciones, los estudiantes con la plaza asignada tendrán derecho a una ayuda de la convocatoria general de la UDC para alojamiento hasta que puedan ingresar en las instalaciones.

Los trabajos de acondicionamiento de la nueva residencia, que comparte espacio con las habitaciones de la Diputación de A Coruña para estudiantes de Formación Profesional, debían estar finalizadas en el segundo trimestre de este año, según habían explicado desde la propia institución, pero esta última previsión augura no solo un retraso de varias semanas si no la posibilidad de que no esté ni siquiera lista para el inicio del curso universitario.

La Diputación, que sufraga las obras, tuvo que incrementar su presupuesto en medio millón por la aparición de humedades en los baños, lo que también retrasó los trabajos. Será esta la primera residencia pública de la Universidad, tras casi tres décadas de existencia de la institución educativa.