La concejala reconoció ayer que los excrementos de perros en las calles de la ciudad generan "descontento" entre la ciudadanía. El refuerzo del barrido manual en todos los barrios de la ciudad, dijo, traerá consigo la desaparición de los mismos, aunque García apuesta por abordar el problema "de manera preventiva", es decir, con concienciación y sensibilización de los dueños de estos animales domésticos. "Necesitamos apoyo ciudadano", subrayó.