El excoordinador de Ciudadanos en A Coruña Miguel Ángel Rosende asegura que ha abandonado el partido por "presiones" y por las prácticas "mafiosas" que tenían algunos de sus compañeros de partido. "Se perdió la ilusión a nivel Galicia, quiero dejar claro que no tengo problemas con los afiliados de A Coruña, que es gente maravillosa, pero a nivel organizativo el partido tiene unas prácticas sectarias o, incluso, mafiosas", explica Rosende, que defiende que seguirá intentando colarse en la política local y "metropolitana" y, para ello, asegura que hablará con Carlos Marcos, por si puede hacerlo a través "de Unión Coruñesa", si no es así, elegirá otra opción, incluso no descarta formar un nuevo partido, con su propio proyecto.

El líder de la formación localista y cabeza de lista de Unión Coruñesa en las pasadas elecciones municipales, Carlos Marcos, aseguró ayer a este diario que Rosende todavía no le había llamado y que, en caso de que lo hiciese, tomaría "un café con él" como con todas las personas que se lo piden.

A pesar de mostrar su interés por integrarse en el proyecto de Marcos, Rosende confesó ayer que no se había puesto en contacto con él todavía para explicarle su propuesta "local y metropolitana".

Rosende defiende que ganó las elecciones a coordinador local, a pesar de que su lista "no era la oficial", y que también recibió el apoyo para ser coordinador provincial. "Estando en el comité autonómico planteábamos las cosas según el reglamento y los estatutos, viendo que no íbamos del mismo palo, sufrí acoso y derribo y no solo yo, también gente con la que trabajaba conjuntamente. Lo de los últimos días fue escandaloso. Hace dos meses tuve ya muchas presiones, llamadas a deshora, también maleducadas para que dejase la coordinación de A Coruña, entonces, entendí que, por el bien del partido, daba un paso al lado y me quedaba como portavoz y como secretario a la vez, pero no paró el acoso", relata Rosende, que este domingo, asegura que recibió un mensaje en el que le decían que la junta directiva le había cesado a él y a otra persona de la dirección, a pesar de que a esta reunión no le habían convocado y de que tampoco tenía el acta en el que se explicaban los motivos de su despedida.

Rosende asegura que, en el comité de garantías, le dijeron que "tenía ganado" el proceso si quería reclamar, aunque le advirtieron de que la situación podría repetirse, por lo que prefirió abandonar la formación. Rosende explica que Ciudadanos está en el proceso de búsqueda de candidatos para las elecciones municipales y que el desencuentro no ha venido, en ningún caso, porque él reclamase el puesto de cabeza de lista.

Asegura que, tras su marcha, el martes, se han dado de baja unas once personas, algunas de las cuales se sumarán a su futuro proyecto y que no tiene "rencor" hacia el partido. Asegura que, con él en la coordinación local, había "dos o tres afiliaciones cada mes" y que, desde que no está en este cargo, hubo siete bajas.

Lamenta no haber podido "trabajar más" porque, según explica, no se le permitía desde el partido, ya que precisaba permiso para todas las acciones que quisiera hacer. Rosende asegura que dio parte a la dirección de Ciudadanos de lo que le estaba pasando y que cuenta con el apoyo de algunos compañeros. "Es más fácil venir a por mí que a por un secretario de organización autonómico", zanja y señala a Laureano Bermejo.

El coordinador de la agrupación local de A Coruña, Ángel Cousillas, que le ha relevado en el puesto, explica que fue la junta directiva la que decidió cambiar a Rosende porque "no hacía las labores" que le habían encomendado y porque "tenía contactos con otros partidos" . "Pensamos que lo mejor era que no siguiese con nosotros", relata Cousillas, que acusa también a Rosende de no cumplir con los estatutos del partido. El coordinador local lamenta que Rosende haya tildado de "prácticas mafiosas" algunos de los comportamientos y de las directrices recibidas, pero defiende que el partido tiene una estructura y unos estatutos que han de respetarse.

Cousillas asegura que, actualmente, la junta directiva está "continuando" con el proyecto que le encomendaron los afiliados, "unos cien". Sobre la cabeza de lista de las elecciones municipales, el coordinador adelanta que no han presentado al candidato porque no lo tienen y que, siguiendo el reglamento interno, harán primarias o no, según el número de afiliados que tengan en ese momento. No descarta que lidere la candidatura una persona independiente, que no esté en el partido, siempre y cuando comparta "el ideario" y se "sienta cómodo" en la agrupación.