Vía abierta al diálogo y al entendimiento entre el Concello y el Estado sobre el futuro del borde litoral. El relevo en Moncloa ha dejado en suspenso la aplicación del protocolo firmado hace tres meses por la Xunta, la Autoridad Portuaria, el Ministerio de Fomento y Puertos del Estado con la exclusión del Ayuntamiento, por el cual el Gobierno gallego asume el control de los muelles de Batería y Calvo Sotelo y deja el resto en manos del Puerto, que pretendía obtener 23,1 millones por esos terrenos y La Solana. Ahora el Gobierno central, del PSOE, invita al Ejecutivo local a tener el peso que el Gobierno del PP le impidió en el reabierto escenario sobre la ordenación de la fachada marítima de la ciudad. Eso es lo que dan a entender las palabras del nuevo delegado del Gobierno.

"El Puerto de A Coruña forma parte del ente Puertos del Estado y ahí tendrá mucho que decidir el Gobierno de España. Nuestra posición es escuchar lo que diga la ciudad sobre cómo quiere su puerto y entablar acuerdos y consenso entre la Autoridad Portuaria, la ciudad y la Xunta", manifestó ayer Javier Losada en una entrevista en Radio Coruña.

El delegado del Gobierno y exalcalde de la ciudad, que avanzó que en las próximas semanas tendrá una reunión con el regidor, Xulio Ferreiro, matizó además que aunque al presidente de la Autoridad Portuaria es un cargo propuesto y nombrado por la Xunta -"en virtud de unos acuerdos (alcanzados en otro momento) entre Aznar y Pujol", recordó-, el Puerto de A Coruña "forma parte de Puertos del Estado". El presidente del órgano portuario coruñés es Enrique Losada.

La actitud receptiva del Gobierno de Pedro Sánchez, atendiendo a las palabras de Javier Losada, viene a responder en cierta medida al deseo expresado por el alcalde, Xulio Ferreiro, de que el Estado, tras la moción de censura perdida por Mariano Rajoy, tenga ahora una postura "más sensible a las necesidades de la ciudad". El regidor comentó el pasado 1 de junio que esperaba que el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el nuevo responsable de Puertos del Estado, María Ornella Chacón, no intentasen utilizar la transformación de los muelles como "un arma partidista". "Es una oportunidad para redefinir los términos del protocolo, ya que el convenio está sin firmar y se abre un escenario que puede ser más fácil", recordó Ferreiro hace un mes.

A nivel municipal, el PSOE y el BNG recibieron también con optimismo el cambio de Gobierno por sus posibles consecuencias en el destino de distintas infraestructuras pendiente en la ciudad, como la avenida Alfonso Molina o la estación intermodal. "Posiblemente se abra un ámbito de esperanza", pronosticó el portavoz municipal socialista, José Manuel García.

Javier Losada evitó pronunciarse sobre estos asuntos en la entrevista y se mostró dispuesto a ponerse "a disposición" del alcalde coruñés para agilizarlos. "Va a tener toda la colaboración precisa para culminar los proyectos", afirmó. Losada sí se mostró crítico en cambio con el Gobierno popular por los retrasos en la intermodal, cuyo diseño original se dio a conocer cuando el ahora delegado del Gobierno era alcalde: "El gran problema de la intermodal surge cuando el PP decide no hacerla como estaba pensada. Es el culpable de lo que sucede con este proyecto necesario".