Manuel Díaz Mato es el responsable provincial del sector de Justicia del sindicato UGT. Estima que la recuperación del trabajo que no siguió su curso durante la huelga de Justicia llevará bastante tiempo, más de un año, y confía en que se agilice con la prolongación del plan de horas extra en septiembre.

- ¿En qué medida va a aliviar este mes de horas extraordinarias la carga de trabajo que se acumula en los juzgados?

-Es una etapa de urgencia que ni mucho menos va a ser suficiente para desatascar todo lo acumulado. Por eso en septiembre tiene que continuar, y de cómo se enfoque el trabajo que se haga a partir de ahí dependerá la agilidad de los actos judiciales. Hay que darse cuenta de que no hay una foto fija del número de juicios no celebrados o de sentencias sin emitir, es mucho más complejo que eso. Porque al tiempo que entra trabajo nuevo se acumula el que ya había, lo que hará que las agendas de señalamientos se pospongan muchos meses.

- ¿Qué otros factores dificultan la agilidad del trabajo?

-Son ajenos a la organización de la Dirección Xeral de Xustiza. Por ejemplo, tanto letrados como procuradores sumarán señalamientos que producirán una coincidencia de las vistas que provocará su suspensión, ya que no tenemos el don de la ubicuidad. Esto va a prolongar mucho los casos en el tiempo. Otro ejemplo: muchos letrados han puesto al día sus despachos con cosas menores que ahora presentarán en bloque en meses que tradicionalmente tenían menos casos y que ahora tendrán más.

- ¿Un año para recuperar el trabajo perdido en tres meses de paro, como se ha dicho desde sindicatos y órganos de Justicia, es una estimación real?

-Son estimaciones sin datos. Los datos concretos se conocerán ahora y deberán valorarse para saber cómo responder. Cuando estábamos en huelga, yo decía que iba a tardar en recuperarse bastante más de un año, y lo sigo pensando; no en todos los ámbitos jurisdiccionales, pero sí en algunos. Habrá juicios de esos tres meses perdidos este año y el próximo, pero mientras, los procedimientos que entren tendrán que celebrarse más tarde. La carga poco a poco.

- ¿Hay otras medidas para paliar el mal endémico de los retrasos en los juzgados coruñeses?

-Sí, pero es una cuestión organizativa que trasciende las competencias políticas de la Xunta sobre la Administración de Justicia. Requeriría reformas de la ley orgánica del Poder Judicial y de los reglamentos que la desarrollan en relación, por ejemplo, a la necesidad de la transferencia de los letrados de Justicia para que dependieran de la Xunta y no fueran elementos extraños metidos en la organización dependientes del Ministerio. Por otro lado, la implantación de la nueva oficina judicial, el desarrollo del expediente digital... Son medidas que precisan un esfuerzo económico que rara vez se ve en la Administración de Justicia, salvo al inaugurar edificios y oficinas.