Cada año, los propietarios de los camarotes de The World, el buque residencial más grande del mundo, diseñan la ruta que quieren hacer durante los siguientes 365 días. Lo hacen con el capitán del barco, que les dice si es o no posible navegar por los mares que le ponen sobre la mesa. La travesía de este año, como la de 2013, tiene una parada en A Coruña, así que, desde ayer y hasta hoy a última hora, el buque estará atracado en el muelle de Trasatlánticos, después, partirá hacia Saint Maló, en Francia.

Dentro de The World viajan 170 pasajeros de varias nacionalidades, sobre todo de Estados Unidos y 285 tripulantes. Los cruceristas son propietarios de los camarotes, que están concebidos como viviendas, de modo que, algunos de ellos, llegan a medir 300 metros. Su precio de compra puede superar los siete millones de euros, aunque hay opciones más económicas, por lo que se pueden alquilar por noches a un precio de 1.200 dólares diarios.

El buque cuenta con doce cubiertas, restaurantes, boutiques, piscinas y con canchas de golf y de tenis. En su ruta de 2018, el pasaje de The World ha pasado por exóticos destinos del Atlántico, del Mediterráneo y del Caribe, según la Autoridad Portuaria.