La sobrepesca de barcos internacionales en aguas senegalesas ha provocado que muchos pescadores locales opten por la pesca submarina como medio de subsistencia. El problema es que el buceo solo es una actividad segura si se realiza con las medidas y la formación adecuada, si no se hace así, puede provocar importantes problemas de salud. Debido al alto índice de discapacitados registrado en la población Yoff-Tonghor por esta causa, Ecodesarrollo Gaia se puso en contacto con Solidariedade Galega para poner en marcha un proyecto de formación a las cofradías de pescadores locales. Esta iniciativa comenzará mañana y llevará a Jesús Herranz, un doctor coruñés especialista en medicina subacuática, a formar a jóvenes senegaleses en submarinismo.

La previsión es que cuarenta representantes de los colectivos locales de pescadores acudan a las clases, que se impartirán en la Escuela Coruña, en Yoff-Tonghor, que cuenta con financiación de la Diputación. "Tenemos claro que es un proyecto de largo recorrido, no vamos a poder establecer todas las medidas a la primera, lo importante es que se queden con las lecciones básicas de seguridad y entrenamiento y se las transmitan a sus compañeros", indica Jesús Herranz. Los cálculos de Ecodesarrollo Gaia indican que la repercusión de las clases puede llegar hasta a 600 buzos de varias localidades, incluida la capital de Senegal, Dakar.

La gravedad de la situación va en aumento, en muy poco tiempo se han detectado quince jóvenes con problemas físicos, casi todos relacionados con movilidad, pero también hay casos de impotencia e incluso de muerte. "El principal problema que tienen es cuando hacen el ascenso, con las bombonas de aire comprimido, el cuerpo se llena de nitrógeno y, si no se sube despacio, se forman burbujas que pueden provocar parálisis, sobre todo, en la parte inferir del cuerpo", explica Herranz.

Tradicionalmente las poblaciones del litoral de Senegal se dedicaban a la pesca en barco, pero el intrusismo de las compañías internacionales en sus aguas ha hecho que los pescadores locales no sean capaces de competir. El beneficio que ofrece la pesca submarina es bastante rentable, pero en las condiciones en las que lo realizan los nativos, también muy peligroso. "Como para la mayoría es la única salida no se lo plantea dos veces antes de meterse en el agua, no saben nada de buceo y piensan que simplemente es saltar, bajar 30 metros, subir y cobrar, pero no es así", afirma el especialista en medicina subacuática que visita desde hoy Senegal.