Una mujer que solicitó anoche al conductor del bus que parase cerca de su domicilio en O Birloque fue la única usuaria del servicio de paradas antiacoso puesto en marcha ayer por el Concello y la Compañía de Tranvías para prevenir agresiones sexuales a mujeres. El servicio, denominado de parada a demanda, solo se presta en la actualidad en la línea del bus Búho, por lo que solo funcionará los viernes y sábados por la noche.

Para hacer uso de estas paradas, que siempre serán en el itinerario habitual del bus, debe solicitarse al conductor al subir al bus. La mujer se sentará en los asientos delanteros y bajará por la puerta delantera en el punto más próximo a su domicilio, sin que otros pasajeros conozcan previamente donde se apeará.

Hasta el momento, en la comunidad gallega solo Vigo disponía de este servicio, que ya existe en otras ciudades españolas.