Los personajes más emblemáticos de la historia del tebeo en España se juntan, por primera vez, entre los muros de la misma sala. Mortadelo y Filemón, el Capitán Trueno, Carpanta y Esther, entre otros, son algunos de los conocidos dibujos cuyas historietas marcaron a varias generaciones de lectores, para los que el Museo de Arte Contemporáneo Fundación Naturgy reserva un espacio hasta el 14 de octubre.

Historietas del Tebeo 1917-1977, una iniciativa del Museo Abc en colaboración con la Obra Social la Caixa, repasa la historia del género desde el considerado como su origen, con el nacimiento de la revista TBO, hasta 1977, donde el tebeo evoluciona al cómic de autor con publicaciones como El Jueves y Tótem. Una cronología que parte desde los primeros ejemplares de historieta publicados, con títulos como Dominguín y Pulgarcito, esta última cargada de humor crítico contra el sistema y las situaciones cotidianas como el hambre o la represión sexual.

"La Guerra Civil afectó al mundo del tebeo. Las publicaciones se dividen en dos bandos: en las historietas republicanas apenas se habla de la guerra, mientras que en las del bando nacional se ensalzan los valores del régimen", apunta el comisario de la exposición, Antoni Guiral. De este período datan ejemplares como Flechas y pelayos, en la que se imprime la ideología franquista del momento.

A medida que la exposición avanza, se aprecia cómo las historietas se convierten en un reflejo de la realidad social. Es a partir de la posguerra cuando nacen las primeras revistas dirigidas a un público femenino, como Florita y Mis chicas, y la serie de historietas Hazañas Bélicas. "Es curioso lo que pasa con Hazañas Bélicas, ya que entre sus páginas se aprecia como va cambiando la visión en función de las circunstancias políticas del momento. Al principio, los alemanes eran los buenos, y tras pactar España con Estados Unidos, se convierten en los malos", explica Guiral.

Es a partir de 1951, debido a que el Ministerio de Información y Turismo levanta las restricciones previas en cuanto a la publicación de tebeos, cuando surge el mayor número de colecciones, lo cual se plasma en la exposición con muestras de ejemplares de El Capitán Trueno, Aventuras del FBI y Tío Vivo. Estas publicaciones convivieron con la censura del momento, a la que tuvieron que adaptarse o tratar de esquivar.

La última etapa repasa las publicaciones marcadas por las restricciones de contenidos impuestas en la época, según un Estatuto de 1967. Desaparecen aquí los cuadernillos apaisados y nacen las revistas gráficas dirigidas a público adulto, como Dossier Negro. En este período nacen Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape, personajes entrañables que nos acompañan hasta nuestros días. La etapa culmina con publicaciones como Tótem y El Jueves, que marcan el paso del tebeo hacia el cómic de autor dirigido a adultos. En otra de las secciones se pueden observar las divisiones del género por temáticas, entre las que se encuentran los tebeos oficiales, los de humor, los románticos o los llamados "rompedores", tebeos pendientes de censura en los que se perfila una temática madura, que fija el comienzo de la revisión del género.