Nueve años después de que una comisión de expertos debatiese sobre su sustitución y no alcanzase un acuerdo, el escudo de España del periodo franquista que figura en la vidriera del salón de plenos del Palacio Municipal abandonará finalmente ese espacio después del verano. "Es un empeño del Gobierno local el cumplimiento de la memoria histórica", explicaba ayer el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, sobre esta iniciativa, de la que dijo que se hizo mucho trabajo pendiente, ya que la comisión municipal sobre el casco histórico tuvo que reunirse varias veces hasta llegar a un acuerdo sobre la solución definitiva.

La tarea consistirá en sustituir el emblema que utilizó el régimen franquista por el que es oficial desde 1981, que tiene una configuración diferente y en el que sobresale la desaparición de su fondo del águila de San Juan, uno de los símbolos de la monarquía castellana.

La intervención en la vidriera había sido contratada en diciembre a Casa Maumejean, la misma empresa que se encargó de elaborarla. El presupuesto de 2017 ya contaba con una partida de 60.500 euros para llevar a cabo este trabajo, pero su puesta en marcha se demoró porque estaba pendiente la aprobación en la comisión del casco histórico debido a que el Palacio Municipal es un edificio protegido.

Una vez conseguida esa autorización, en otoño se efectuará la sustitución del escudo, por lo que el águila de San Juan levantará entonces el vuelo para abandonar el Palacio de María Pita.