La Delegación del Gobierno confirmó ayer que la Policía Nacional está investigando el crimen de la calle de la Estrella, ocurrido este miércoles, como un caso de violencia machista. Un hombre, de 52 años, llamó a la sala del 091 a las 19.20 horas para declarar que había matado a su mujer y que quería entregarse.

Los investigadores no se centran solo en esta hipótesis para esclarecer las causas del crimen sino que también analizan si el hombre quiso practicarle una "eutanasia casera" a su parejaeutanasia casera, de 57 años, que sufría una enfermedad terminal, al herirla en el cuello con un arma blanca y, provocarle, de este modo, la muerte. Bajo esta hipótesis, el hombre habría matado a su mujer con la intención de evitarle sufrimiento al final de la enfermedad. Fuentes cercanas a la investigación explican que, aunque esa fuese la motivación del crimen, la eutanasia no está regulada en España, y la muerte de una mujer a manos de su pareja es siempre violencia de género.

El presunto homicida está detenido, pero está ingresado en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac)homicida detenido, donde los especialistas de la planta de Psiquiatría conocían ya su caso y el de la víctima, según fuentes de la investigación, que apuntan también a que el hombre habría intentado quitarse la vida después de haber matado a su esposa.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) descartó que el detenido pasase a disposición judicial durante la jornada de ayer, de modo que lo hará a partir de hoy, ya que, antes de personarse en la sede judicial, tenía que ser atendido por los servicios sanitarios.

Ese plazo se agotará mañana, sobre las 19.30 horas, ya que tiene que realizarse en las 72 horas siguientes a la detención.

Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron también que no constaban denuncias previas de la mujer contra el marido por violencia machista. Cuando los agentes se personaron en el lugar del crimen, según fuentes cercanas a la investigación, no detectaron signos de lucha y el hombre no presentó resistencia ante la detención, por lo que no descartaron inicialmente que el móvil del crimen fuese evitarle el sufrimiento de su enfermedad a su pareja.

La víctima y su asesino eran conocidos en la calle de la Estrella, ya que ambos habían trabajado como camareros en la zona.