El Ministerio de Fomento descarta conectar el puerto exterior con el polígono de Vío y con la futura Ciudad de la Tecnología, un parque empresarial aún por desarrollar en la zona de As Rañas. En la contestación a las alegaciones al proyecto de conectar punta Langosteira con la tercera ronda, justo en el entorno de ambos parques, el departamento estatal afirma que este vial tiene como único objetivo unir el puerto con la red nacional y que, por tanto, no es de su competencia incluir accesos a zonas empresariales. "No corresponde el estudio de accesos a áreas industriales, que deberían ser analizadas y financiadas por otros organismos", defiende el documento.

El vial que impulsa Fomento tendrá 2,9 kilómetros y, con un coste de obras de 32,3 millones de euros, enlazará la dársena y la tercera ronda. A partir de ahí, explica el texto, se podrían plantear ramales que conecten con lugares de interés para los traslados por carretera, pero descarta asumirlos ahora, en conjunto. "El resto de movimientos del enlace con la AC-14 [tercera ronda] deberían ser previstos en otras actuaciones", explica el ministerio, que insiste en que su posición "no invalida" que estos ramales se proyecten en el futuro. Mencionando específicamente el polígono de Vío, ya urbanizado aunque sin ninguna empresa instalada, y la Ciudad de la Tecnología, solo plasmada en el plan general, el Gobierno central sugiere que se dispongan de "vías laterales en paralelo a la actuación propuesta".

El escrito de Fomento se escuda en una orden de 2010 que incluye instrucciones para la mejora de la eficiencia en la ejecución de obras públicas de carreteras en la que, en su capítulo segundo, especifica que "no se incluirán en los proyectos actuaciones cuya justificación y necesidad se base en la promoción de desarrollos urbanísticos, polígonos industriales y similares". La norma aún va más allá y establece que este tipo de actuaciones "no serán en ningún caso financiadas por el Ministerio de Fomento, que podrá autorizarlas".

El polígono de Vío, promovido por los empresarios José Collazo y Manuel Jove, tiene, desde 2013, consideración de ZAL: Zona de Actividades Logísticas para dar servicio al puerto exterior. Aunque no hay ya ninguna empresa en actividad en la zona, hace años que se plantea que pueda dar servicio a punta Langosteira por su cercanía al límite del municipio de A Coruña con el de Arteixo. Caramelo, propiedad de Jove, fue la única que tuvo sede en el parque empresarial durante un tiempo antes de cerrar sus puertas de manera definitiva.

En el caso de la llamada Ciudad de la Tecnología, que cuenta con un millón de metros cuadrados entre Pocomaco, Marineda City, Alcoa y la AG-55, en la zona de As Rañas, aún no se ha iniciado su desarrollo. Hace poco más de un mes, el Ayuntamiento declaró caducado el procedimiento para comenzarlo. Según el Gobierno local, la documentación presentaba deficiencias, por lo que los propietarios tendrán que iniciar desde cero la tramitación. Entre los dueños de los terrenos figuraban, cuando se recalificó el suelo, en 2009, de rústico a urbanizable, algunos de los promotores inmobiliarios más conocidos de la ciudad, como Inmobiliaria Costa Coruña, de Manuel Soto, fallecido en 2016; Anjoca, de Ángel Jove; y Promotora Urbanística Las Rías, de José Collazo; y los dueños de las instalaciones mineras dentro del ámbito: Canteras de Pescas y Prebetong. El cambio en el planeamiento, propiciado por el Ejecutivo municipal de PSOE y BNG, establecía que los terrenos servirían para implantar en la zona actividades "basadas fundamentalmente en nuevas tecnologías, investigación y desarrollo, también vinculadas a la universidad".

Conflicto

El vial entre el puerto exterior y la tercera ronda ya ha pasado el trámite de aprobación del expediente de información pública y el estudio informativo, pese al rechazo principal del Concello de Arteixo, que recurrió este mismo año ante la Audiencia Nacional el proyecto. El alcalde arteixán, Carlos Calvelo, defiende que la conexión debería incluir la supresión del peaje de la AG-55 entre Arteixo y A Coruña. El Ministerio de Fomento descarta esta opción porque considera incorrecto el cálculo de eliminar el pago: el Gobierno local contabiliza 22,3 millones de euros y el departamento estatal sube la cifra hasta los 61,4.

Al margen del coste, el Gobierno central alegó que "no hay motivos que justifiquen que el Estado deba intervenir en asumir el pago en sombra de tráficos propios de una infraestructura autonómica" y opta por construir la conexión entre As Rañas y Langosteira.