Agentes de la Policía Local detuvieron de oficio, en los últimos dos días, a dos hombres acusados de un delito de violencia machista. En uno de los casos, registrado en la ronda de Outeiro a la altura del Agra del Orzán, la mujer víctima de rasguños y un golpe que la tiró al suelo y le rompió el pantalón, ante el ofrecimiento de los funcionarios de acudir a un centro médico y presentar denuncia, manifestó textualmente: "No denuncio, que me va a hacer la vida imposible. Vosotros no lo conocéis".

Los agentes se habían traslado al lugar de los hechos en la madrugada del sábado, sobre las 04.40 horas, ante la alerta de que una mujer había sido agredida por su pareja. La víctima sufría varias heridas en la cara y en los brazos y relató que había tenido una discusión y que el hombre, un vecino de A Coruña de 27 años, le había causado las heridas arañándola y tirándola al suelo de un golpe.

Según el informe policial, la mujer había intentado llamar a un familiar pero, explicó, él le había arrebatado el teléfono móvil. Varios testigos de lo sucedido identificaron al presunto agresor que, al ser arrestado en las inmediaciones, opuso "gran resistencia" y, ya en el traslado a la Casa del Mar, golpeó "de forma violenta" el vehículo policial desencajando una de las puertas del marco. En el cacheo, los agentes encontraron el móvil de la víctima y otros dos dispositivos. Ante la negativa de la mujer de denunciar, el 092 lo hizo de oficio por un delito de violencia de género y otro de daños al coche.

Horas antes, en la madrugada del viernes, a las 04.42 horas, un patrulla de la Policía Local se trasladó a un domicilio de la zona de Cuatro Caminos donde una mujer había requerido su presencia ante los daños sufridos por parte de su pareja, que había llegado a casa hacía pocos minutos en estado ebrio. La mujer, vecina de A Coruña de 44 años, relató que el hombre, que había salido con unos amigos horas antes, había roto diversos enseres de la casa al volver a la vivienda y le había zarandeado a ella, dándole varios golpes y escupiéndole. Según el relato de los agentes, reconoció también que no era la primera vez que sufría malos tratos.

Los funcionarios del 092 procedieron a detener al hombre, de 32 años, y los trasladaron a dependencias policiales quedando custodiado en los calabozos.