La oficina municipal de objetos perdidos tiene de todo. Gafas, ropa, llaves, móviles y un balón de baloncesto. Pero un extravío importante se ha colado en la lista habitual que publica la Policía Local: una bolsa color rojo con una fiambrera con macarrones "y más comida". Es una gran pérdida. Sobre todo si estamos hablando de delicias preparadas para algún hijo o hija de dudosa emancipación.