El crimen de la calle de la Estrella, en el que un hombre confesó que había matado a su mujer tras haberla agredido con un arma blanca en el cuello, se investiga ahora como homicidio o como asesinato, según la resolución que comunicó ayer el Juzgado de Violencia contra la Mujer a las partes. Son los delitos que le había imputado la Fiscalía en la comparecencia del 1 de agosto al autor confeso de los hechos.

Con esta resolución, queda desestimada la propuesta de la defensa del acusado -ejercida por el abogado coruñés José Ramón Sierra- que solicitaba que el hombre fuese acusado de un delito de "homicidio por suicidio", aunque esta decisión no es firme todavía. Es por ello por lo que será recurrida ante la Audiencia Provincial, para que el hombre sea considerado culpable de ser cooperador en la ejecución del suicidio de su pareja, que estaba muy enferma. Será la Audiencia la que, finalmente, decida de qué cargos se le acusa.

La diferencia entre que se le juzgue de un delito o de otro está en la pena a la que se enfrentará el autor confeso de los hechos -fue él el que alertó a la Policía Nacional de que había matado a su mujer y esperó en su vivienda a que llegasen los agentes para entregarse-.

Si se le juzga por asesinato puede ser condenado a una pena de entre quince y 25 años, si lo es por homicidio, de diez a quince, y, si lo es, finalmente, por homicidio por suicidio -tal y como solicita su defensa- la condena sería mucho menor, de seis a diez años.

En la primera comparecencia del acusado, siguiendo la Ley del Tribunal del Jurado, el Ministerio Fiscal apreció también "alevosía" en la muerte de la mujer y apuntó, además, a que la acusación debe contener el agravante de "parentesco", ya que el crimen se produjo en el ámbito de la pareja.

Fue por ese motivo también por el que la muerte se investigó como un caso de violencia machista, tanto en las diligencias policiales como en las judiciales, ya que es el juzgado de Violencia contra la Mujer el que lleva el caso. El autor confeso de la muerte de su pareja ingresó en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) tras ser detenido la tarde del 18 de julio y, una vez pasó a disposición judicial, el titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza, por lo que está en la cárcel de Teixeiro desde entonces.

En este proceso previo al juicio, que contará con un jurado popular, los hijos de la pareja se han personado como acusación particular en el caso.