- ¿Cuál es el objeto de la biblioteca al que le tiene más cariño o el que considera más valioso?

-No soy fetichista, así que no tengo ninguno preferido. Pero los gustos de cada uno afectan, así que, como soy historiadora me gustan mucho estos temas: los libros antiguos que hacen descripciones de la ciudad del siglo XVII o XVIII, así como los planos que muestran cómo fue evolucionando. Me gustan muchísimo las primeras ediciones de Pardo Bazán o la primera edición de Cantares Gallegos, de Rosalía, que tenemos un ejemplar conservado maravillosamente. Uno solo no te podría decir.

- ¿Cuáles son sus planes de futuro?

-La biblioteca me ha dado enormes satisfacciones y para mí, más que un trabajo, ha sido un gusto ir a trabajar. Me ha dado posibilidades de conocer a gente increíble, tener compañeros excepcionales y hacer muchísimos amigos. Siempre me ha gustado investigar y ahora tendré tiempo para hacerlo e iré a la biblioteca como usuaria.

- ¿Y sobre qué investigará?

-Ahora mismo, cuando acabe el verano, haré la historia de la primera biblioteca municipal, pero desde el principio, desde que estaba en María Pita. Como fue evolucionando hasta la red de bibliotecas actual.