La Junta de Gobierno Local que se celebrará mañana concederá autorización al Deportivo para poner en marcha el proyecto de instalación de nueva iluminación en el estadio de Riazor, en el que se invertirán 1,6 millones de euros para mejorar el alumbrado en las gradas y el terreno de juego.

Esta iniciativa es consecuencia del acuerdo adoptado en junio de 2017 entre el club coruñés y el Concello, mediante el que este último se comprometía a reformar las cubiertas del estadio, mientras que la entidad deportiva llevaría a cabo obras complementarias, entre las que figuraban las de la nueva iluminación. Los trabajos se desarrollarán de forma inmediata con el fin de que concluyan antes del primer partido que se disputará en Riazor, el próximo 10 de septiembre, y en el acuerdo que aprobará el Gobierno local se señala que no podrán afectar a la colocación de las cubiertas, lugar en el que precisamente se instalarán los focos con los que se ilumine el campo.

El Concello supervisará además las obras durante su realización, que no podrá comenzar sin que se conozcan los responsables técnicos de su dirección y de la coordinación de seguridad y salud. Durante el desarrollo de los trabajos y en el posterior mantenimiento de las instalaciones, la administración municipal no asumirá ninguna responsabilidad ante terceros, tanto con el Deportivo como con personas vinculadas mediante contratos con el club.

El concejal de Culturas e Deporte, José Manuel Sande, calificó ayer de "muy buena noticia para la ciudadanía" la aprobación del proyecto que ejecutará el Deportivo, ya que complementará la actuación de renovación del estadio que acomete el Concello. El Gobierno local destaca que el recinto es utilizado por millares de personas cada quince días y que el acuerdo alcanzado con la entidad blanquiazul permitirá aumentar la promoción externa de la ciudad y el fomento del deporte base, aspectos que aparecen recogidos en el pacto.

El Concello mantiene que las obras de las nuevas cubiertas estarán listas para el primer partido programado en Riazor, una vez conseguido que las tres primeras jornadas de competición del Deportivo se disputen como visitante. Según los responsables municipales, los trabajos mantienen la programación prevista, por lo que el encuentro contra el Sporting de Gijón, en el que se prevé la llegada de numerosos aficionados asturianos, podrá jugarse sin que los espectadores se vean afectados. Pero el club discrepa de esa visión y afirma que en esa fecha habrá importantes problemas para los aficionados, algunos de los cuales deberán ser recolocados en las gradas, mientras que los procedentes de Gijón verán reducidas notablemente sus posibilidades de asistencia.