El primer borrador del nuevo mapa de rutas del bus urbano que el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, había prometido presentar en esta primavera no se hará realidad, cuando menos, hasta final de año y es que fuentes municipales indican que las reuniones programadas con asociaciones y entidades para analizar el documento se prolongarán hasta entonces. La entrada en funcionamiento de este nuevo trazado estaba programada para el inicio del próximo año, una fecha que, según los plazos que ahora maneja la Concejalía de Mobilidade Sostible, no se podrá cumplir si no se modifica el guion.

El Gobierno municipal había anunciado que mantendría reuniones sectoriales, a modo de exposición pública del plan, pero también que realizaría un encuentro en cada uno de los distritos de la ciudad para escuchar a los vecinos, conocer sus dudas y sus peticiones e incorporarlas al proyecto.

Fuente municipales explican que "la propuesta para la reformulación de la red de líneas de transporte público va a continuar su proceso de conformación después del verano" y que lo hará "a través de una serie de reuniones con entidades y asociaciones de la ciudad, con las que se trabajará para conseguir un nuevo mapa de rutas más eficaz y eficiente".

La primera cita fue en marzo de este año y a ella acudieron representantes de sindicatos, Universidad, vecinos, comerciantes, polígonos industriales, asociaciones de transporte y personas con movilidad reducida. Se sentaron a la mesa para conocerse y para saber cuáles eran sus peticiones, aunque el documento sobre el que se basará la reforma ha sido elaborado por el equipo de La Agència d'Ecologia Urbana de Barcelona, que dirige Salvador Rueda.

En este documento, que marca cómo será la movilidad de la ciudad en bus urbano a partir del próximo año -si finalmente la concejalía de Mobilidade Sostible lo pone en marcha antes de las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo- está recogido que las líneas serán más cortas y que pasarán con más frecuencia, de modo que apostará por los transbordos. La base, según explicó Rueda a este diario en marzo, es que toda la ciudad está conectada.

"No importa dónde estés ni a dónde quieras ir porque tendrás un servicio similar, tanto en el centro como en la periferia. Esa es la idea con la extensión y con una parada a menos de 300 metros para la inmensa mayoría de la población", decía entonces Rueda, que apuesta por cambiar el mapa de los buses de un día para otro, sin fases previas de adaptación, ya que, en otras ciudades, ese sistema ha funcionado bien.