El Concello prevé iniciar este año los trabajos necesarios para convertir 83.000 metros cuadrados de monte que hay en las inmediaciones de la urbanización Breogán y el cementerio de Feáns en el Bosque de Breogán, que será un espacio en el que se recuperarán caminos, en el que habrá un parque infantil, también espacios de observación de la naturaleza, y una zona dedicada a la socialización, con mesas y bancos para poder comer y también disfrutar de la naturaleza. En el futuro, el Concello quiere integrar en este bosque el área que ocupa el cementerio, aunque es necesario salvar la carretera, algo que todavía no tiene una solución firme.

Estas obras cuentan con un presupuesto de 450.000 euros de los que un 80% procede de fondos europeos, de la estrategia Eidus, es por ello por lo que los trabajos tendrán que salir a concurso y contarán con un periodo de licitación de seis meses. La concejal de Medio Ambiente, María García, explicó ayer que, antes de sacar las obras a concurso, se abrirá un periodo de exposición pública para que los vecinos conozcan el proyecto y puedan aportar sus ideas para este espacio recuperado para la ciudad.

Se harán, como en Os Rosales y su Bosque das Cinco Illas, reuniones con las entidades de vecinos y también una presentación en el centro cívico para que todos los interesados puedan saber cómo será este cambio en esta zona "castigada y herida y que se encuentra en un período de cicatrización", según García.

El Gobierno local prevé sustituir los eucaliptos que hay en este espacio por especies autóctonas. Defiende que no se realizarán "grandes desmontes" sino que las intervenciones serán mínimas y cuidadosas con el entorno, de modo que los cambios serán progresivos. Las obras comenzarán este año, aunque el Gobierno local prevé que las actuaciones más grandes se realicen el próximo año, antes de las elecciones municipales.

García señaló ayer que se verá cómo la vegetación "poco a poco irá colonizando ese espacio degradado y se podrá hacer realidad un terreno con muchísimas posibilidades de estancia" mediante procesos como la fertilización, la reforestación y el acondicionamiento

El Gobierno local quiere mantener y organizar los senderos actuales y además incluir otros secundarios que mejoren las comunicaciones dentro de todas las zonas.

La meta, según defendió ayer García, es conseguir un espacio que mejore la calidad de vida de los vecinos, así como su salud y que sirva también para combatir el cambio climático. Es una estrategia que busca la biodiversidad en un terreno público además de una forma de generar empleo a través de estas más de ocho hectáreas.