La calle San Juan sirvió para probar el funcionamiento del carril bus cuando, en agosto de 2008, se puso en marcha esta experiencia en la ciudad. El tramo de la vía que enlaza la plaza de España y Orillamar estrenó sin problemas la división que concedía prioridad a buses, taxis, motos y bicis en el carril derecho, sistema que el Gobierno local bipartito (PSOE y BNG) extendió en los días siguientes a varios tramos del centro de la ciudad, como en las calles Federico Tapia o San Andrés.

Algún turismo que circuló por el carril reservado, pese a encontrarse señalizado, fue la mayor incidencia registrada en las primeras horas del carril bus. El sistema desaparecería en el mandato del popular Carlos Negreira, que cumplió su promesa de campaña de suprimir el vial reservado y la mediana de la avenida de Oza, que facilitaba el paso del transporte público al dificultar la doble fila. Los populares apostaron por un plan de movilidad que incluía la Vía Prioritaria Vigilada, una serie de calles en las que se daba preferencia al paso del bus mediante dispositivos instalados en los semáforos, aunque nunca llegaron a funcionar.

El actual Ejecutivo local ha proclamado su intención de recuperar el carril bus en la ciudad. El Gobierno que dirige Xulio Ferreiro ha asegurado que lo implantará en cuanto se concrete la reordenación prevista para las conexiones en autobús. Por el momento, no hay fecha ni para la esto ni para recuperar la reserva de un carril.