Máquinas de coser, de escribir, bicicletas, ropa o libros que ya no se utilicen serán algunos de los artículos que llenarán la plaza de abastos de San Agustín los días 29 y 30 de septiembre. Un rastro en el que todos pueden ser expositores o clientes es la nueva iniciativa de las Galerías San Agustín, un proyecto que emergió en marzo con actividades de arte, gastronomía y entretenimiento, y que cada mes celebra un mercado temático diferente. En la primera de las citas temáticas del año tendrán un espacio propio los vecinos. "Con esta novedad esperamos que la gente que vacía la casa de su abuela y se encuentra con joyas de anticuario, pueda venir a nuestro mercado a darlas a conocer y venderlas. El abanico de objetos es muy amplio, pero la tendencia son cosas de segunda mano y antigüedades", cuenta la responsable de la iniciativa, Irene Pérez.

Existen aplicaciones como Wallapop o Chicfy que la gente utiliza para anunciar y vender artículos que ya no le sirven con el fin de que otros usuarios se interesen y los compren. En esta línea, las Galerías San Agustín van a convertir sus espacios en un mercado de segunda mano donde los vendedores ofrecerán sus productos en la calle, sin necesidad de subir fotos de ellos a la web, para que el trato con la gente sea más cercano. "Nos parece una buena iniciativa seguir la tendencia de aplicaciones para que la gente pueda aprovechar lo que a uno no le gusta o no le sirve y le quiere dar salida, pero queremos hacerlo de forma directa y brindar nuestro espacio para que haga de escaparate y aprovechar para que más gente conozca lo que es Galerías San Agustín", explica Irene Pérez.

Para seleccionar a los interesados en participar en el mercado y vender sus objetos, se facilitó una dirección de correo en las redes sociales de las Galerías. "Desde que colgamos el anuncio en Facebook ha sido un no parar de recibir solicitudes. Para participar tienen que rellenar una hoja de inscripción y pagar una tasa de unos 65 euros más el IVA, por ocupar un espacio, utilizar burros y mostradores que les dejamos, y hacerles publicidad. El problema que yo le veo a la actividad es la gente que no desgrave el IVA, porque nosotros trabajamos con empresas que el IVA les da igual, pero cuando son particulares no les parece tan bien, así que solo falta que acepten las normas y paguen la tasa para participar", explica la responsable.

El mercado ofrecerá 40 puestos pequeños, de un metro y medio de superficie, y como mínimo 20 de los grandes, que ocuparán tres metros. "Habrá productos de todo tipo, pero es difícil tener un control sobre los que cada uno va a vender, porque no podemos pedir a los participantes que nos manden fotos de todos sus productos, sería ir en contra de lo que venimos predicando. Si rechazamos las aplicaciones es por eso, por la carga que supone que tengan que estar subiendo fotos de los productos, pero si vemos algunos productos no adecuados, o que encaja poco en el mercado, no le volveremos a dar la plaza", explica Irene Pérez.

La última cita de las Galerías San Agustín invita a todos a formar parte de este mercado y anima a la gente a dar un paseo entre camisas, discos o libros. "Queremos involucrar a todos en el rastro y por eso hemos contactado con tiendas de segunda mano. Espero que la gente contribuya a dar una segunda vida a los objetos que están en los trasteros cogiendo polvo", concluye Pérez.