Un nuevo intento para las Casas de Franco y el grupo María Pita de Labañou. Se quedaron fuera en el anterior plan estatal de vivienda pero el Concello volverá a intentar que entren en el programa de ayudas para las Áreas de Rehabilitación Integral, del que ya se han beneficiado zonas como Palavea y Os Mariñeiros. La Xunta, encargada de tramitar la inyección económica de Fomento, abrió este mes la convocatoria para que los ayuntamientos realicen sus propuestas antes del 17 de septiembre. La tercera línea de subvenciones se pedirá para Ciudad Vieja y Pescadería, en el que sería el octavo programa para el casco histórico. Tanto el arreglo de Labañou como, sobre todo, el de las Casa de Franco es una vieja reivindicación vecinal ante el mal estado y la antigüedad de los pisos.

El Concello se encuentra en estos momentos realizando el trabajo técnico para precisar la demanda, en cuanto a viviendas y a dinero necesario, que solicitarán a la Xunta en virtud del Plan estatal de vivienda 2018-2021. En primavera de 2015, antes de las elecciones municipales, el Gobierno local del PP anunció que solicitaría las ayudas ARI tanto para las Casas de Franco como para el grupo María Pita pero en ambos barrios se llevaron una decepción. Y es que, en verano, el Ministerio de Fomento decidió enviar solo una cuarta parte de los 4,9 millones de euros que el Concello coruñés le requirió. La tijera a las previsiones municipales obligó a elegir.

Con ese dinero, solo pudo cerrarse la mejora de Palavea y Os Mariñeiros y únicamente entró como una nueva zona el núcleo tradicional de Elviña. Las 1.105 casas que preveía reformar el Ayuntamiento se quedaron en 200. Habían solicitado aportación para 578 pisos en las Casas de Franco y 444 en el grupo María Pita. De aquella convocatoria lo que sí salió fue su declaración como Áreas de Rehabilitación Integral, aunque vacía de contenido a la espera de siguientes convocatorias económicas como el plan trienal que ahora se abre. En este tipo de ayudas, el Estado aporta el 40%, el Concello un 30%, la Xunta un 10 y los propietarios el resto. También van acompañadas de una inyección destinada a los ayuntamientos para adecentamiento de sus entornos, 2.000 euros por vivienda subvencionada.

Así lo explica el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, que indica que el dinero a repartir no es mucho, unos treinta millones, pero que intentarán realizar una propuesta "realista" para poder comenzar los trabajos en estos grupos de viviendas populares de los años sesenta. Varela relata que en su departamento se encuentran en estos momentos realizando el trabajo técnico para formular la solicitud y espera que la misma "premura" con la que ha abierto el Gobierno autonómico la línea de ayudas, con un mes para presentar la documentación, la tenga el Instituto Galego de Vivenda e Solo a la hora de resolver la convocatoria.

El concejal de Rexeneración Urbana añade que, tan pronto como esté aprobada de manera definitiva la nueva ordenanza de subvenciones, el Concello abrirá una convocatoria propia de ayudas a la rehabilitación "para el resto de la ciudad".