El olor de la imprenta Roel, las proyecciones en el cine París o cómo era entrar en la antigua Fábrica de Tabacos. Estas son algunas de las experiencias que el granadino Francisco Ramallo ha conocido a través de su proyecto Archivo Abierto de la Memoria Arquitectónica. Ganador del Encuentro de Artistas Nuevos de la Cidade da Cultura, ha recopilado declaraciones y recuerdos sobre edificios desaparecidos que se pueden escuchar hasta noviembre en la exposición instalada en las Torres Hejduk, en Santiago. Aunque su estudio comprende toda Galicia, parte de su corazón se ha quedado en A Coruña gracias a testimonios sinceros que le han permitido viajar al pasado.
Para conseguir los testimonios, contó con la ayuda de los artistas gallegos Estela Barone, Matías Daporta, Leyre León, Mar Suárez y Andrea Torres. A raíz de un trabajo que ha durado casi un año, el historiador del arte ha llegado a la conclusión de que hay "infinidad de edificios" que han desaparecido y que le interesa trasladar a las nuevas generaciones. "La arquitectura en Galicia es muy potente y creo que es importante que eso no se pierda", confiesa.
Se considera un "enamorado" de las ciudades gallegas, que añade tienen "edificios emblemáticos" que le han llevado a hacer esta investigación. Si se le pregunta por su favorito de A Coruña, le cuesta elegir. "Todos son muy especiales y te das cuenta que a través de estos inmuebles desaparecidos podemos saber qué se hacía en la época, cuánto valían las cosas o qué música se escuchaba entonces. Muchos hasta tienen relación con el mar", comenta entusiasmado. Ramallo espera que este trabajo no termine con la exposición. "Hay que buscar cómo prolongarlo en el tiempo una vez acabe la muestra. Que se sigan incluyendo edificios desaparecidos", concluye.
