A la fase final de los presupuestos participativos que se podrán votar para ser incluidos en la previsión de inversiones del próximo año han llegado cuatro propuestas con un mismo objetivo: abrirle paso a las energías limpias en la ciudad y sacarle provecho al sol. Tres de ellas proponen que se instalen placas solares en edificios municipales como pabellones deportivos, bibliotecas o centros educativos para que estas dependencias puedan aprovecharse de la energía solar para su funcionamiento diario. La otra propuesta plantea que las placas solares se coloquen en las cubiertas de los nichos de los cementerios de San Amaro y de Feáns.

El Concello considera viables todas estas propuestas y a las que proporciona la misma tasación: 250.000 euros, es por ello por lo que, si finalmente, alguna de ellas fuese incluida en los presupuestos de 2019 -tras la negociación con la oposición para sacarlos adelante, ya que el Gobierno local está en minoría-, lo haría en la partida de un millón de euros para toda la ciudad, ya que los proyectos que se desarrollarán en los distritos tienen una cuantía máxima de 200.000 euros. Que estos proyectos se incluyan en los presupuestos no implica su ejecución automática. De las 67 propuestas de los orzamentos participativos de los dos últimos años, se han ejecutado 23, la mayoría, del primer ejercicio, el de 2016.

En las respuestas técnicas que ofrece el Concello para razonar por qué cada una de las propuestas más votadas es o no viable, explica, en el caso de los vecinos que proponen la instalación de placas solares en edificios públicos, que sería posible ponerlas en recintos polideportivos. Con 250.000 euros se podrían cubrir "seis pabellones" para que sus usuarios pudiesen contar con agua caliente procedente de energías renovables.

Con ese mismo dinero, el Concello calcula que se podría dar servicio a dos recintos polideportivos pero con piscina climatizada cubierta, ya que es uno de los recursos más utilizados de esta energía.

En el caso de las placas solares en los cementerios de San Amaro y Feáns, el Concello considera que sería mejor "empezar por evaluar la implantación de energía solar" en Feáns por las "complicaciones de naturaleza patrimonial que supondría" hacer esta instalación en San Amaro, que forma parte de la Ruta de Cementerios Europeos. Para Feáns, los técnicos municipales plantean la colocación de 300 o 400 paneles solares, aunque emplaza a los vecinos a esperar a una fase posterior, a la de proyecto, para "valorar la eventual concurrencia de dificultades técnicas para su desarrollo", como, por ejemplo, que haya problemas de acceso a la red de distribución o que la normativa urbanística no permita su funcionamiento.

La puesta en marcha de proyectos de energía eólica en la ciudad, también fue estudiada en esta fase, a petición de los vecinos, aunque el Concello considera que el aprovechamiento de la energía minieólica, que sería la generada con una potencia inferior a los 100 kilowatios, presenta todavía "limitaciones en cuanto al impacto acústico y visual" y está "poco desarrollado" por lo que el Ayuntamiento carece de "datos fiables sobre su coste", por lo que no fue aceptada ni evaluada económicamente.

Hasta el año pasado, solo la piscina de Riazor y el parque de Bomberos cuentan, como recintos municipales, con energías renovables en sus instalaciones.