El Concello descarta asumir la titularidad del tramo de la avenida de Finisterre afectado por altos niveles de contaminación acústica hasta que la Xunta no tome medidas "correctoras". Fue la Consellería de Infraestruturas la que, en un informe sobre la afección del ruido del tráfico en los viales que gestiona, propuso ceder esa parte de la carretera, en el acceso a la ciudad, después del cruce con la ronda de Outeiro, al Ayuntamiento, por situarse en un tramo urbano "fuertemente consolidado". Fuentes municipales explican que no han recibido ninguna noticia por parte de la administración autonómica sobre este asunto, pero, igualmente, denuncian que no es "una manera adecuada" de realizar esta tramitación.

Y es que el estudio reconocía que los vecinos de la zona, casi dos mil repartidos en varios edificios, soportaban una contaminación acústica de 66 decibelios en horario nocturno, siendo 11 más de los recomendados por la noche y uno más de los que debería aguantar un residente durante el día. Pese a esta situación, la Xunta descartaba tomar medidas y sí proponía ceder la titularidad al Ayuntamiento. Desde el Concello califican de "deficiente" el estado del vial y, por tanto, afirman "no está en condiciones de ser entregado a nadie".

Desde el Gobierno local recuerdan que existe un informe técnico municipal en el que se advertía de la necesidad de poner en marcha medidas en esa zona para evitar los altos niveles de ruido por lo que reprochan que desde el Ejecutivo gallego la "única alternativa" que planteen sea entregar el traspaso de competencias.

En el documento municipal se proponían varias medidas para lugares como este, con un ruido proveniente del tráfico tan elevado: la ampliación de aceras, el estrechamiento de carriles, la instalación de arbolado o la reducción de la velocidad a 30 kilómetros. Por su parte, Infraestructuras dice en el informe que todas las medidas posibles ya se tomaron, como mantener en buen estado el asfalto, instalar una mediana o establecer 50 kilómetros por hora para los coches.