Arquitecta, blogger e influencer. Así se puede definir a Lucía Ruiz de Aguirre. Esta toledana se instaló en A Coruña hace 25 años y en la última década su vida ha dado un giro hasta la publicación de su libro Punto y aparte, que presentó ayer en la Fundación Luis Seoane. En la obra explica sus diseños y cómo ha cambiado su forma de vivir gracias a convertir su afición, tejer, en un trabajo. Más de 17.000 personas siguen sus pasos a través de las redes sociales, donde también comparte recetas e instantes de su día a día.

- ¿Por qué habla en su libro de un punto y aparte?

-Porque este libro es la historia de mi vida desde que establecí el punto en ella. Parece simple pero no lo es tanto. Llevaba una vida de mucha carrera, mucho ir y venir, y un día decidí que se había terminado todo eso. Coincidió con el momento en el que empecé a tejer a dos agujas. En vez de apaciguarme, fue todo lo contrario.

- ¿Qué quiere transmitir en él?

-Cómo es la vida cuando coges una perspectiva distinta de la que llevabas hasta un determinado momento. En el libro se refleja mi estilo de vida, mi forma de diseñar, mi forma de cocinar y mi forma de pasear por la ciudad. Es un proyecto muy personal pero a la vez es aplicable a la vida de mucha gente.

- ¿Por qué decidió empezar a tejer?

-Fue como consecuencia de haberme dedicado al diseño durante mucho tiempo. Comencé en la arquitectura, pero con la crisis de la construcción me empecé a dedicar al diseño y ahí entré en el mundo textil. Después vino tejer, primero en ganchillo y luego a dos agujas. Es una evolución de mi trabajo desde hace 10 años.

- En la publicación no solo habla de moda, también incluye recetas. ¿Por qué?

-El libro es un reflejo del tipo de vida que llevo y del personaje que soy en las redes sociales. En Instagram tengo muchísimo seguimiento así que cuento mucho mas allá de lo que es mi trabajo. Explico mi forma de vivir. Solamente incluí cuatro recetas en el libro porque se supone que el libro se lee durante un día. Mientras vas leyendo, vas cocinando.

- ¿Entonces no es un libro solo para amantes del punto?

-Para nada. Es para todos. Además, una vez que lo lean, les va a apetecer aprender a tejer porque es muy bonito todo. La vida puede cambiar alrededor de otra cosa, no solo el punto, sino cualquier afición por lo que el libro tiene que supone un punto y aparte en la vida de cualquier persona.

- Lo ilustra con fotografías de A Coruña, ¿todas ellas tienen un significado?

-Sí. Las fotografías están seleccionadas para contar la historia de cada patrón. Una de las fotografías es en la plaza de Azcárraga, en la que muestro una chaqueta. La foto está hecha ahí porque llegué por primera vez a la ciudad un otoño de hace 25 años y uno de los primeros sitios en los que me senté abrigada fue Azcárraga. Todos los diseños están relacionadas con A Coruña.

- También es una forma de mostrar la ciudad al mundo.

-Claro. El libro es un anuncio de turismo para la gente que me sigue. Se esta vendiendo en España y Sudamérica así que es una forma de contarle a la gente que A Coruña es una ciudad maravillosa.

- ¿Cómo decidió pasar de las redes sociales a escribir un libro?

-La idea surgió en Shanghái. Me llamaron el año pasado para trabajar en una escuela de moda y di allí los talleres de verano. El último día, en un rascacielos, me pregunté: "¿Qué me falta por hacer?" Pues me faltaba escribir un libro para contar como se ha transformado mi vida del mundo de la construcción hasta dar clases en China. Ese viaje revolucionó mi forma de vivir, de comer y de pensar.

- ¿Por qué empezó a compartir sus creaciones a través de Instagram?

-Estaba dando clase de tejer y coser, así que fue un poco como una labor publicitaria. Luego me di cuenta de que es un escaparate muy bueno para vender.

- Tiene más de 17.000 seguidores, ¿pensó alguna vez que esto podría pasar?

-No. Una nunca piensa que va a llegar de la calle Orzán, donde tengo mi taller, al mundo entero a través de una cuenta de Instagram. Y que le va a seguir tantísima gente. Nunca pensé que fuera a funcionar tan bien.

- ¿Cuál es su siguiente objetivo?

-He aprendido en la vida que no puedes hacer planes a largo plazo. La vida te cambia. En mayo del año pasado no sabía que en julio iba a estar en Shanghái. No me gusta hacer planes, quiero que la vida me sorprenda. Sí que es cierto que para el año que viene tengo proyectos de los que no puedo hablar y no descarto escribir otro libro. Está siendo una experiencia alucinante.