El carril bus nunca ha suscitado unanimidad en la ciudad. Se implantó bajo mandato socialista, se desactivó con los populares y ahora Marea trata de recuperarlo, pero no ha dado pasos para ello. Vecinos y comerciantes lo aplauden unas veces y lo repudian otras. Hace diez años, el Gobierno local bipartito pretendía extender los 1,7 kilómetros de este carril ya implantados desde Federico Tapia hasta la calle San Juan a otras zonas de la ciudad.

Para ello encargó un estudio de circulación con el que evaluar el estado real del tráfico y analizar la posibilidad de que el carril bus pudiera desarrollarse también en la ronda de Outeiro y en las calles del centro que dan a la fachada marítima, como Linares Rivas y Los Cantones. El entonces alcalde, Javier Losada, priorizaba estudiar el funcionamiento del carril bus a introducir modificaciones. Cambios que nunca se produjeron.