El vuelo de Iberia que tenía que llegar a Alvedro a las 08.45 horas, después de salir de Barajas a las 7.30 horas, fue ayer desviado a Santiago, ya que la intensa niebla impidió que el piloto pudiese aterrizar. Como consecuencia de este desvío, tampoco pudo operar el vuelo de vuelta a Madrid, que tenía que salir a las 9.25 horas de las instalaciones coruñesas.

Es la primera llegada del día a Alvedro desde Madrid. El vuelo fue desviado por visibilidad muy reducida. Fue el único desvío de la jornada.