El Gobierno local modificará el contrato por el que Miramar de San Pedro explota la cafetería-restaurante del monte de San Pedro y gestiona la vigilancia, limpieza y funcionamiento del ascensor panorámico y el mirador del lugar con el objeto de exigirle mayor rigor a la concesionaria sobre sus actividades, costes y posibles subcontrataciones. El cambio será aprobado hoy en la Junta de Gobierno Local.

La modificación supondrá varios requisitos nuevos más exigentes. El informe explicativo con la documentación justificativa sobre los costes derivados del cumplimiento de las obligaciones de la concesionaria tendrá que ser presentado cada trimestre, en lugar de cada año como hasta ahora, y deberá incluir la firma del representante legal de la empresa. Además, incorporará una declaración de las actividades realizadas y su importe con el desglose de cada gasto, facturas y documentos probatorios en los quince días siguientes a la presentación del informe trimestral.

En el caso de que Miramar subcontrate total o parcialmente algún servicio, deberá justificar la conveniencia de esta decisión y acreditar que el precio repercutido en virtud de la subcontratación se deriva de la solicitud al menos de tres presupuestos presentados por empresas solventes. La realización del servicio subcontratado tendrá que contar con la autorización del área municipal de Medio Ambiente.

Otro exigencia a la concesionaria es la de asumir a su coste en la cuenta de explotación del ascensor el importe correspondiente a 3.000 personas en compensación por el beneficio que le supondrá el uso del elevador por parte de los usuarios del restaurante.

Dado que la gestión del ascensor le costó al Concello 2,38 millones de euros entre 2007 y 2013 al tener que asumir por contrato las pérdidas que sufrió Miramar, y que la concesionaria habría cometido irregularidades en los números que presentó esos años a la administración local, según la revisión iniciada por el PP y continuada por Marea, ahora el Gobierno municipal endurece las medidas de control al contrato. El cambio que será hoy aprobado advierte a Miramar de que si falsea los datos del informe explicativo de la cuenta de explotación extinguirá la concesión sin previa indemnización.

Concello y Miramar llevaron la gestión del elevador y el mirador a los tribunales y hay varios pleitos abiertos. En una de las últimas, un juez de lo Contencioso ordenó este año al Ayuntamiento pagar casi 400.000 euros a la empresa por la compensación de sus pérdidas en 2014 y 2015, que estaban retenidas. El Concello no recurrió y el Gobierno local aprobó abonar solo los 189.000 euros para cubrir el déficit del primer año. La concesión del restaurante y del contrato del ascensor de San Pedro son ahora responsabilidad del restaurador Luis Veira y el empresario José Blanco Castiñeira, que en marzo pasado adquirieron Miramar.