El anuncio del concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, de que Marea presentaba una enmienda a la moción del PSOE sobre el asunto portuario provocó el receso de más de veinte minutos del pleno. Lo que pocos auguraban es que, tras el parón y el debate, fuera el grupo de Gobierno y el PP los que votaran juntos y lograran, en consecuencia, que el pleno aprobase una propuesta consensuada -la original de Marea con acotaciones de los populares- en la que instan al Gobierno central a perdonar las obligaciones de la Autoridad Portuaria por la construcción del puerto exterior. Los socialistas se quedaron así solos en la defensa de una negociación de "soluciones", sin más detalles. Tampoco fueron aprobadas las mociones en solitario de PP y BNG.

El exconcejal de Urbanismo, el popular Martín Fernández Prado, fue el encargado de plantear, antes del debate de las mociones, un cambio en la iniciativa de Marea. Con el visto bueno del grupo de Gobierno, se incluyó en el texto "conceder ayuda equivalente" como añadido a condonar; instar al Ayuntamiento, además de al resto de administraciones a convocar la comisión de seguimiento de los convenios portuarios de 2004 y en vez de calificar de consorcio público la unión de todas las instituciones, sugerir un "ente público". Aprobando la moción de Marea, el PP asume la petición de que la titularidad de los muelles sea pública y de que se revisen los acuerdos firmados hace 14 años. Lo que ya incluía la suya propia y se reitera en la aprobada finalmente por ambos grupos es la petición a Fomento de los fondos necesarios para la conexión ferroviaria al puerto exterior.

En el debate de las mociones, que se hizo de manera conjunta, se hizo evidente la influencia que ha tenido y tiene la posición de otras administraciones ocupadas por PP y PSOE, ya que fueron estos los que protagonizaron el debate más airado. Comenzó el portavoz socialista, José Manuel García, cargando contra el presidente del Puerto, Enrique Losada, por la gestión "negligente" de la entidad y por querer "mangonear" a la ciudad. Calificó de "triste estrategia" la colaboración del PP con Marea para sacar adelante una moción conjunta y afirmó que los populares le estaban haciendo "el abrazo del oso" al concejal de Rexeneración Urbana. Pese a quedarse solos contra el acuerdo, García finalizó su intervención diciendo que el Gobierno central "va a solucionar las cosas".

Al momento le respondía Fernández Prado, que afirmó que se necesita "una hoja de ruta". Recordó el popular a los socialistas coruñeses que los convenios de 2004 fueron firmados por el actual delegado del Gobierno, Javier Losada, como concejal y que fue después, como alcalde, el que los incluyó en el PGOM. No mencionó, sin embargo, que uno de ellos fue rubricado por el ministro de Fomento de José María Aznar, Francisco Álvarez-Cascos.

Pese a votar con el PP, Varela realizó los reproches más duros hacia los populares por sus "bandazos". Les echó en cara que "dejaran de lado" al Concello en el protocolo firmado en abril o que pretendieran subastar la Solana y el Finisterre. A los socialistas, les reclamó varias veces "valentía" para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez condone la deuda. Con respecto a ellos mismos, se enorgulleció de que Marea sigue "la misma senda" que hace tres años y que haya presentado "el único proyecto coherente".

La concejala del BNG, Avia Veira, tachó de "discriminación" la condonación de la deuda al puerto de Valencia, pero, según ella, el trato distinto ya lo hizo el Gobierno central al firmar los convenios de 2004 y "obligar a la ciudad a vender sus muelles".

A la salida del pleno, el portavoz socialista recriminó a PP y Marea que la condonación de la deuda no resuelve el problema de la ciudad sino que lo "complica". Según García, "lo prioritario es quitarle a la Autoridad Portuaria la capacidad de decidir sobre los terrenos de la ciudad".