El tramo urbano de la avenida Alfonso Molina tiene desde ayer nueva señalización sobre el asfalto para resaltar la información de los límites de velocidad de la circulación de vehículos. En cada uno de los carriles de entrada y salida de la ciudad, entre los Juzgados y el IES Fernando Wirtz, se han pintado las señales de máximo de 50 kilómetros por hora, que refuerzan las indicaciones verticales en la zona.

Además de realizar controles de velocidad periódicos en Lavedra, el Gobierno local opta por estas medidas con el fin de que la reducción de la velocidad que señala a los conductores conlleve también un descenso de la huella sonora que el paso de los vehículos deja en las viviendas y en los edificios públicos. Son acciones con las que el Ejecutivo apuesta por la humanización de la zona y del vial.