Está el PSOE coruñés ante una oportunidad única. La oportunidad de subirse a la ola buena de su partido a nivel estatal, que alimentan las encuestas, para comparecer en las elecciones locales de mayo. Necesitan un nombre que poner al cartel. Pero los socialistas son los únicos, de los partidos del pleno coruñés, que todavía no tienen candidato. Hay dos aspirantes que ya se han movido para serlo, el abogado Rafael Arangüena y el actual portavoz del grupo municipal, José Manuel García. En el grueso de filas socialistas ninguno genera, a priori, un entusiasmo desbordante. Es por eso que, en los últimos meses, se han intentado plantear opciones alternativas, incluso barajando figuras independientes, para encontrar "un golpe de efecto" que los votantes puedan identificar con el sanchismo en alza y recuperar la Alcaldía de la ciudad.

Parte de la agrupación socialista desconfía de que alguna de las dos personas, dos hombres casi de la misma edad que están dando pasos de cara a unas primarias que se tienen que celebrar este otoño, tengan, a priori, un perfil que vaya a genera tal identificación y catalice en A Coruña el impulso que le ha dado al PSOE en España la moción de censura y el viraje para que del votante de izquierdas deje de ponerlo en el mismo plano que al PP y vuelva a confiar en él.

Rafael Arangüena (A Coruña, 1966) es abogado y vicepresidente de la nueva Ejecutiva del PSOE coruñés. Su reciente presencia pública se circunscribe a la Asociación profesional de los Autónomos, Emprendedores y Empresarios de Galicia (Ascega), donde ha dado ruedas de prensa al lado del presidente de la entidad, Alfonso Salazar (Procorsa), en términos durísimos contra el Gobierno municipal de Marea Atlántica, con la que se tendría que plantear un pacto en el caso de no conseguir una casi imposible mayoría absoluta, en un escenario, además, de entente Sánchez-Iglesias en Madrid. En cuanto al resto de su actividad pública, fue candidato a presidir el Colegio Oficial de Abogados, pero cosechó el 20% de los votos de sus colegas.

También intentó presidir el Circo de Artesanos, con un grupo de personas que pretendía renovar la entidad y convertirla en "eje de la sociedad civil" coruñesa. Le vetaron un cambio de estatutos para permitir la candidatura de socios incorporados recientemente. Primo del número dos de Gonzalo Caballero, Pablo Arangüena, su postulación inicial fue auspiciada por parte de la vieja guardia. A su lado, en su camino para convencer a sus compañeros ante unas futuras primarias, está Manuel Regueiro, concejal de Francisco Vázquez y recientemente nombrado director de la Alta Inspección Educativa del Estado en Galicia, a propuesta del nuevo delegado y excalcalde, Javier Losada.

Aunque ambos tienen que confirmar aún estos planes, Arangüena parece mejor posicionado que el segundo postulante, José Manuel García (A Coruña, 1965), fichado por Mar Barcón como independiente para las elecciones municipales de 2015 en las que cosecharon el peor resultado desde 1983, seis concejales. En menos de dos años, se convirtió en portavoz, tras la primera renuncia de Mar Barcón y la posterior de José Manuel Dapena por problemas internos. Su presencia en el Concello lo hace más visible y con mayor conocimiento previo ante el elector. Tiene el apoyo del barconismo pero, entre dos perfiles que, según fuentes del partido, se consideran similares, Arangüena iría un paso por delante por ser de casa.

Todo dependerá de los siempre difíciles equilibrios que consigan para las primarias, de cómo vayan convenciendo y a cambio de qué, a los muchos grupos o familias de votos que componen en estos momentos la Agrupación socialista coruñesa, incluidas las situadas más a la izquierda y que durante años han sido críticas con las líneas oficiales del partido. Fueron capaces de ponerse de acuerdo para conformar la nueva Ejecutiva, con Eva Martínez Acón al frente, que sin embargo sufrió una importante crisis a los tres meses con la dimisión de nueve de sus miembros. De uno de los dimisionarios, Juan Ignacio Borrego, se hablaba en las filas socialistas hasta hace poco como aspirante. Antiguo miembro de la asociación pro fiestas de Rosario, fue vicesecretario de la Ejecutiva, al igual que Arangüena, hasta su dimisión.

Conscientes de la ola buena del PSOE en España y de que podrían mermar votos a Marea por el desgaste del ejercicio de Gobierno, los socialistas coruñeses, desde sus cúpulas provinciales y locales, se han afanado en buscar un candidato que evitase las primarias y que significase un "golpe de efecto" ante sus votantes. Uno de los nombres que volvió a salir a la luz es el del ex presidente de la Xunta, Fernando González Laxe. La propuesta que le hicieron, con varios intentos desde varios frentes, no ha cuajado, al menos hasta el momento. También barajaron figuras independientes. La oferta llegó a estar en la mesa de un mediático magistrado coruñés.

Miembros destacados y de distintas familias dan por sentadas, salvo cambio de última hora, las primarias y coinciden en su preocupación por la falta de un rostro contundente con el que presentarse ante los vecinos en mayo, con una oportunidad de mejora que no han tenido en los últimos ocho años, tras tocar fondo en 2015 con los seis concejales que tiene actualmente el grupo y como tercera fuerza del Pleno.