El nuevo curso ha llegado esta semana a la Universidade da Coruña. En los últimos coletazos del verano, la ciudad recupera a sus estudiantes y la comunidad universitaria vuelve a su actividad. Vuelve también la dificultad para acceder a los campus de Elviña y A Zapateira, diseñados casi como un gueto y cuyo aislamiento de la trama urbana no ha tenido todavía solución. Coche, bici, tren, bus o a pie... casi todas las opciones convierten llegar a las aulas en una odisea.

EBici. La Asociación por unha Mobilidade Responsable (Mobi-Liza) ha elaborado una serie de itinerarios ciclables para indicar a los usuarios cómo acceder al campus universitario. La mejor opción pasa por Elviña y O Birloque. Un tramo pintado que ahora conectará con Salgado Torres y Cuatro Caminos, unas obras que empezó a desarrollar este año el Concello para ampliar el carril bici hasta la Universidad. "Una plataforma exclusiva para la bici da mucha seguridad, sobre todo a los que no están familiarizados", explica un miembro de Mobi-Liza, Juan Bello. La Universidad cuenta además con un servicio de préstamo de bicicletas -que se pueden solicitar hasta el 21 de septiembre y tienen un coste de 10 euros para estudiantes y 20 para personal -y los usuarios de la tarjeta Millennium también pueden abonarse a BiciCoruña, que prevé instalar próximamente una estación en el campus y ofrecer bicicletas eléctricas. Es una de las opciones más rápidas, con un recorrido -desde el centro de la ciudad- de aproximadamente 20 minutos, en función del ritmo del ciclista. "Es una movilidad muy eficaz porque es de puerta a puerta. La dejas delante del sitio al que vas", analiza Bello.

ETren. Los trenes que conectan A Coruña con Ferrol y Monforte de Lemos cuentan con un apeadero en el campus universitario. Una opción que, a priori, resulta cómoda y rápida. Sin embargo, la escasez de conexiones hace que los horarios no compensen a los estudiantes, que podrían optar por el tren en lugar del bus o el coche particular para ir a clase. Sobre todo aquellos que viven cerca de la estación de tren o bien los que residen fuera de la ciudad. Para mañana, lunes, hay trenes a primera hora -06.38, 07.06 y 09.20 horas-. El siguiente ya es a las 14.31 y hay dos más por la tarde, a las 17.20 y 19.30 horas. El trayecto dura entre 4 y 6 minutos y el billete cuesta 2,15 euros, aunque los menores de 26 años tienen un descuento y deben pagar 1,70 euros. La siguiente parada en sentido salida de la ciudad es O Burgo. La reducción de servicios y los horarios inadecuados han provocado la disminución de los pasajeros. En 2011, un total de 5.100 personas se apearon en la parada del campus de Elviña pero este año, entre enero y junio, solo 500 personas se bajaron en esa parada. Con el inicio de curso, que arrancó el pasado curso, se espera que la cifra aumente y pueda llegar hasta el número de pasajeros de 2017, que fueron 1.100. El apeadero lleva en funcionamiento desde 2003.

EAndando. No es la mejor opción pero sí existen caminos para acceder al campus de Elviña, aunque en ocasiones haya que caminar por el arcén. La ruta más corta, desde el centro de la ciudad, pasa por la avenida Alfonso Molina pero, llegado un punto, ya no hay aceras por las que avanzar. Hay que tomar un desvío por la calle Lamelas y, tras la rotonda, ya se puede ver la Facultad de Caminos, Canales y Puertos. "No es común que la gente acceda al campus andando. Además, el problema es que hay zonas en las que está prohibido cruzar", explica un miembro del equipo redactor del Plan de Urbanidad de Alfonso Molina, Iago Carro. El arquitecto se refiere a la rotonda de la avenida García Sabell, que conecta Matogrande con Pocomaco. "Ese tránsito se hace mucho y es peligroso. Hay estudiantes universitarios que van a comer a Matogrande, por ejemplo, y acceden por ese pequeño túnel", revela. En el Plan de Urbanidad, de hecho, se incluyó la posibilidad de hacer una "pasarela o en un paso de peatones" en esa zona, "pero Fomento lo rechazó". Otra opción, más larga que la primera, es desviarse desde Alfonso Molina a la calle Marqués de Figueroa, en Elviña, y llegar hasta Pablo Picasso. Tras cruzar la avenida de San Cristóbal, basta con continuar por la avenida de la Universidad. La ruta puede durar casi una hora.

EAutobús. Hay dos líneas UDC que conectan la ciudad con el campus de Elviña. Una de ellas sale de la plaza de Pontevedra, con una frecuencia de cinco minutos, y otra de San Pedro de Mezonzo, por donde pasa cada tres minutos. Con el inicio de curso, la Compañía de Tranvías refuerza esa línea universitaria con buses articulados, aunque no siempre es suficiente y, en hora punta, los vehículos van llenos. Algunos usuarios se queja, además, de que se tratan de máquinas más antiguas de las que dispone la Compañía de Tranvías. El trayecto puede durar entre 15 y minutos y el billete para universitarios que tengan la tarjeta Millennium es de 30 céntimos. Según datos del Concello, más de 2.200 estudiantes se beneficiarán de esta oferta durante el presente curso. Para los que no posean la tarjeta, el precio del viaje es de 1,30 euros. Aquellos que vivan más apartados de las paradas de autobús, pueden ser los vecinos de Ciudad Vieja u Os Rosales, pueden hacer un transbordo gratuito. Además, para acceder al campus de A Zapateira también se puede coger la línea 24. Teniendo en cuenta estos autobuses y los de la línea especial universitaria, la flota cuenta con 18 vehículos. Ocho salen de la plaza de Pontevedra, al igual que los dos del 24, y otros ocho inician la ruta en San Pedro de Mezonzo. Tranvías informa de que en esta primera semana de curso, entre el lunes y el miércoles, se contabilizaron alrededor de 10.000 pasajeros por día, siguiendo la misma tendencia del año pasado.

ECoche. Hay estudiantes que optan por ir a clase en coche particular. Algunos, incluso, comparten gastos y vehículo. Es una opción atractiva por la comodidad y la rapidez, pero también tiene su lado negativo como el impacto en el medio ambiente, el gasto en gasolina o la búsqueda de aparcamiento en el campus ya que, llegada una hora o determinada época del curso, se vuelve misión imposible. Si se inicia la ruta en la zona centro de la ciudad, tomando como referencia Juan Flórez, el trayecto puede durar unos seis minutos. Sin semáforos ni retenciones, estas últimas habituales en la avenida Alfonso Molina. Otra opción es acceder por Elviña, aunque el tiempo podría ascender hasta los 10 minutos. Si la ruta comienza en Os Rosales, por ejemplo, se podría circular por la tercera ronda o por la ronda de Outeiro hasta Alfonso Molina. En cambio desde Monte Alto, basta con cruzar el túnel de María Pita para incorporarse, tras pasar por Linares Rivas a la avenida. Este último viaje tendría una duración de 14 minutos.