La reciente llegada al Gobierno de España de los socialistas mediante un pacto inspirado en el alcanzado por la izquierda portuguesa hace de la presencia en A Coruña de Boaventura de Sousa Santos una oportunidad para conocer su opinión sobre el impacto de la experiencia de su país en el caso español. De Sousa, que será investido hoy doctor honoris causa por la Universidade da Coruña por su larga contribución académica en las ciencias sociales y que mantiene una estrecha relación con los nuevos partidos españoles de izquierdas, manifestó ayer que Portugal "demostró que el neoliberalismo era una mentira porque no hace lo que dice hacer".

Según el que fue catedrático de la Universidad de Coimbra, la política neoliberal aplicada durante la recesión no creó riqueza, sino que la "concentró" en manos de los ricos. La formación del gobierno del Partido Socialista -respaldado por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerdas- fue para él una "idea luminosa", ya que surgió con el rechazo a un nuevo mandato de la derecha como elemento aglutinador y se negoció sobre la base de un "programa mínimo" en el que se incluyeron todos los puntos sobre los que había un acuerdo y se marginaron aquellos sobre los que había serias divergencias.

"Haciendo todo lo contrario de lo que dice el neoliberalismo conseguimos sacar al país del agujero", aseguró De Sousa sobre el éxito de las recetas económicas aplicadas por el gobierno luso, que frenó las privatizaciones y los recortes en las pensiones, al tiempo que aumentó el salario mínimo y la inversión pública. Pero el catedrático advirtió que Portugal también aprendió de Grecia que "no merece la pena ser muy arrogante para después salir de rodillas", en referencia a las cesiones que tuvo que hacer el gobierno de Syriza. En su opinión, el Brexit también tuvo un papel decisivo en la aceptación del modelo portugués para salir de la crisis, ya que el miedo de los burócratas de la Unión Europea a nuevas salidas de países y la consiguiente pérdida de sus empleos les llevó a ver de un modo diferente al Ejecutivo dirigido por António Costa.

"Un año y medio después de decir que nuestra política era un desastre escogieron para comisario europeo de Economía al ministro de Finanzas portugués", recordó De Sousa, para quien, "al contrario de lo que se dice, la Europa del sur es la única esperanza para Europa". A pesar de todo, el ya retirado profesor advirtió a los españoles que "las soluciones políticas no se exportan, sino que se aprende de ellas" y consideró que la unidad de la izquierda se vio retrasada en España por el conflicto de Cataluña.

Como defensor del sistema de democracia participativa, De Sousa consideró que la representativa "es buena, pero poca" y precisa de ser complementada por la participativa. Pero hasta ahora solo se aplica a nivel municipal, pese a que estima que "no hay ningún impedimento teórico ni organizativo" que impida extenderla a la política regional o nacional. Alertó además a los partidos políticos que "tienen los días contados" si no se hacen participativos internamente y sobre la adopción de antiguos vicios por las nuevas formaciones políticas españolas señaló que "ese peligro esta ahí" y lo atribuyó a que las elecciones "tienden a propiciar la concentración del partido en la estructura partidaria y a olvidar a los ciudadanos".

Para Boaventura de Sousa, la polémica surgida por los títulos universitarios de los políticos españoles también guarda relación con la política neoliberal, a la que acusó de "mercantilizar" la Universidad al "transformar el conocimiento en una mercancía" y crear clasificaciones para "saber cuánto vale cada profesor". Según su criterio, el proceso de Bolonia surgió para competir con las universidades estadounidenses y creó un sistema "extremadamente burocrático" que hizo caer la producción científica y que ha llevado a "desvalorizar las licenciaturas, los maestrados y los doctorados para valorizar los postdoctorados".

A pesar de los avances conseguidos por el movimiento feminista, puso de relieve que no hay "nada consolidado", para lo que recordó el reciente asesinato de tres militantes feministas en Brasilia. Según su opinión, las sociedades modernas "no solo son capitalistas, sino también colonialistas y patriarcales", a lo que añadió que casos como el de La Manada en España "demuestran que el sexismo continúa". Para De Sousa, "cuanto más conservadores son los gobiernos, más aumenta el racismo y el sexismo", a lo que puso como ejemplo que el candidato mejor posicionado para la presidencia de Brasil defiende que se pague menos a las mujeres porque de vez en cuando quedan embarazadas, aunque también alerto de que un gobierno formado por una mayoría de mujeres puede no ser feminista.